CASA VÉLEZ

Recorrer el espacio por fuera y por dentro, es una recreación a los sentidos en medio de esculturas, planos apoyados de manera sutil en la superficie que responden a la solicitud tectónica de equilibrios y ritmos compositivos del proyecto.

La Casa se inspira como homenaje a la obra de la artista brasilera Lygia Clark; quien recurre a la luz y sombra, representada en líneas geométricas que se reflejan en trapecios y triángulos; esculturas de “objetos relacionales” tipo origamis deconstruidos, formados por planos y aristas. La plástica compositiva, se le asocia al movimiento tropicalista, denominado “neo-concreto”, el cual piensa que “el arte debe ser subjetivo y al tiempo orgánico”.  Este efecto cognitivo es lo que se experimenta al recorrer y observar el resultado del diseño arquitectónico propuesto.

La Casa Vélez, se instala adecuándose a los límites de un escenario natural, revelándose formalmente en una interpretación reflejada en dos volúmenes identificables, asentados sobre una plataforma en piedra que incorpora un espejo de agua donde se instala la escultura de la artista peruana Verónica Wiese “Xclu- eternity”; el acceso a doble altura permite la presencia libre del arte.

Recorrer el espacio por fuera y por dentro, es una recreación a los sentidos en medio de sus esculturas, de planos gigantescos apoyados de manera sutil en la superficie que responden a la solicitud tectónica de equilibrios y ritmos compositivos del proyecto. Habitarlo es una experiencia que invita a sentir una emoción, que trae a colación el recuerdo de las tesis pregonadas por la artista.

Es un proyecto de lo cotidiano, de lo doméstico y lo familiar de quienes la admiramos. Es una Casa-Arte: subjetiva tal como lo pudiera desear la inspirada artista; es orgánica hecha con la conciencia Moderna.