CASA WIESE

Esta casa rompe con varias convenciones  típicas de la expectativa de una vivienda   que  se emplaza  en un lote  inclinado  con  una  pendiente  superior a los  45 grados  y que mantiene dos  accesos a dos calles distintas con una diferencia  de 30 metros  de altura. La casa trabaja la noción de público y privado mediante la articulación transversal de un gran jardín hacia el paisaje, es decir, de lo cerrado a lo abierto. El acceso principal de la casa se da por la parte superior del lote, procurando una accesibilidad universal para la residencia, sin gradas y a través de una logia acristalada que articula con una galería de doble altura, que se hace presente mediante un puente interior desde el acceso superior de la casa.

La zona social de la casa se desarrolla en el remate de la logia, posibilitando el manejo de techos a doble altura. El espacio interior de la zona social vincula dos volúmenes interiores creando relaciones visuales. Los dormitorios se disponen en la parte inferior de la casa articulándolos con las zonas más públicas mediante un punto fijo vertical que comunica todos los espacios y todas las actividades de la casa. El tema central de la casa es la relación del interior con el exterior y el paisaje, en donde grandes marcos tectónicos de mampostería realizan la transición en un dialogo armónico y coherente que busca la generación de un evento espacial único.