BAQ 2016 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
MÉXICO |
MARÍA EVANGELINA VILLANUEVA |
Casablanca es una casa en un terreno agrícola, con huerta productiva de frutas y flores adquirido de 1927 a 1935 hasta contar con 8,940 m2. Ésta se encontraba a 2km del área urbana de la ciudad.
La construcción se inició, aprovechando 2 cuartos de adobe existentes y se encuentra en la posición más alta de una loma y con una diferencia de nivel de 3m.
El objetivo es la rehabilitación de sus instalaciones aprovechando la estructura física principal y adecuarse a las nuevas necesidades y a las actuales tecnologías. Restaurando lo necesario y manifestando los materiales y las técnicas actuales.
El cuerpo bajo de la construcción estaba muy deteriorado por la humedad por filtraciones de la zona. Ahora éstas se usan para riego de jardines. Se consolidó e impermeabilizó la cimentación y se hizo un canal perimetral para reparar y evitar daños.
Una bodega de jardinería, carpintería, etc., ahora es la recámara principal. En el interior, la recámara y el baño están divididos por un mueble guardarropa de madera modulado para ambos lados donde se genera el vestidor y el baño, el cual está separado del techo por cristal para visualmente manifestar la nueva intervención y el espacio original.
Se recuperaron los colores originales. El 85% las puertas y ventanas de madera se reutilizaron, así como los vidrios antiguos de las puertas y ventanas, a los que se les colocó un nuevo cristal adherido con neopreno como aislamiento térmico y acústico.
El cancel de la puerta principal se sustituyó por sistemas de pvc con vidrio doble y en la sala también se utilizó un cancel similar con lo que se integró al jardín interior.
En la planta baja se instaló un sistema de calefacción mixto a base de piso radiante y radiadores.
Los entrepisos de vigas de riel de fierro con bóveda de ladrillo cuadrado y acabado de mosaico de pasta de cemento originales se conservaron.
A las losas de azotea se colocaron placas de aislamiento térmico de 38mm de concreto molecular y se acabó su superficie con un mortero para usar estas áreas como terrazas.
El techo de la recámara 4 en planta alta era de vigas de madera y estaba en mal estado; se demolió y se reusaron las vigas de madera originales con un injerto de madera nueva para dar mayor peralte y la losa se realizó con placas de concreto molecular, ligeras y eficientes como aislante térmico.
La cocina se realizó en el espacio original y se instaló un mueble corrido integral con materiales y accesorios contemporáneos. Los muros y el techo se cubrieron con azulejo artesanal en referencia a las cocinas tradicionales de conventos y casonas antiguos pero con un diseño relativo a lo que se prepara en el lugar y aprovechando y también reivindicando a la buena mano de obra de nuestros trabajadores.
La intención de este proyecto es poner en valor lo construido y la estética original e intervenir la obra inspirados en el pasado con técnicas y actitud contemporánea.