BAQ 2016 |
CATEGORÍA PUBLICACIONES PERIÓDICAS ESPECIALIZADAS |
ARGENTINA |
GUILLERMO R. KLICZKOWSKI |
Las casas exhibidas proponen modos diversos de relacionarse con el mar y su entorno.
Nos cuestionamos cómo aprovechar respetuosamente la singularidad del lugar, cómo colonizar el espacio, cómo diseñar aspirando a mimetizar la materialidad con un contexto natural impactante a través de sofisticadas formas de construcción.
Así, encontramos nuevas tecnologías que conviven con los materiales tradicionales redescubiertos, en un doble juego de contraste y sensibilidad con respecto al paisaje.
La voluntad de relacionar la Arquitectura contemporánea con el ambiente, el cruce de estética y vanguardia, las exigencias ambientales y económicas, obligan al arquitecto a investigar y experimentar con materiales naturales.
Algunas casas tienen en cuenta las referencias de la tradición agrícola local que durante siglos ha transformado la aridez mediterránea, formando terrazas fértiles protegidas de la erosión que retienen el agua de lluvia, gestionando de manera cuidadosa dos elementos esenciales y críticos: el agua y la tierra.
Deben explorarse, entonces, los beneficios de vivir en un medio tan privilegiado pero de condiciones extremas, cuyo clima presenta serias dificultades que no deben perjudicar la confortabilidad.
Se abren las terrazas desde las cuales contemplar el mar, los atardeceres. Vistas cruzadas y transparencias entre las salas, el patio, las terrazas y la pileta.
Se busca diluir los límites entre interior y exterior, con espacios flexibles que cambian de función a lo largo del día, una luminosa secuencia de espacios que atraen hacia el interior el sol de la tarde, resguardan de la lluvia y de la candente luminiscencia del verano y construyen horizontes que se funden en el océano.
En definitiva, este entorno ̶ atractivo e indómito ̶ nos plantea un desafío: encontrar las soluciones constructivas que menos interfieran y más se adapten a la belleza de un escenario natural único.