BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | EDIFICIOS ADMINISTRATIVOS, INSTITUCIONALES Y CORPORATIVOS
Autor/es: springall+mk
Colaboradores: Arq. Billy Springall, Arq. Miguel Ángel Lira, Arq. Pedre Muñoz Kuri, Grupo Basica, El Puerto de Liverpool, Ing. Amadeo Betancourt, Ing. Kai Diederichesen, Psj, Maritza Hérnandez Solís, Ph. Sandra Pereznieto, Ph. Aldo Espinobarrios.
CAT Liverpool / Morelia, Michoacán
Centro de Atención Telefónica de Liverpool, una importante cadena departamental.
Springall+Lira
El proyecto es una celebración de la luz, de la naturaleza y del trabajo.
Es una toma de postura conceptual y bioclimática que emana de su contexto. Es una metáfora de una gran roca de fachadas facetadas geométricamente, con cuevas y coronada por una meseta verde.
Recordaría a Uluru en Australia o a los acantilados de Dover o Lima. Se ubica en un fraccionamiento suburbano de colinas reconformadas y cortes de tierra expuestos, incapaz de formar ciudad. Está en la anti-ciudad.
Es un no-edificio para una no-ciudad.
El programa de oficinas y cal centre se aloja en una caja de vidrio orientada al este, sur y oeste, protegida por una segunda piel de acero corten ondulado multiperforadora, que protege de la insolación directa y tamiza suavemente la luz que llega al interior. La oxidación lo anodiza y protege con un color natural que cambia con las estaciones, como un organismo vivo. Es un gran filtro solar que reduce hasta 10ºC la temperatura interior y genera ahorros energéticos y económicos sorprendentes. El roof garden de 2,400 m2 reduce la huella de calor y anula las ganancias térmicas por cubierta. La inversión se recuperará en menos de cinco años.
El edificio es sostenible ecológicamente y económicamente.
La caja-roca es sólida de día y traslúcida de noche. Sorprendentemente, desde el interior es un suave velo que produce sombre amablemente y permite ver hacia fuera. A través de las grandes perforaciones se ve el cielo sin filtro y se constata el contraste de temperatura con y sin protección. Se soporta en bastidores de acero conectados con piezas diseñadas ex profeso. Su geometría parece compleja, pero en realidad es la teselación de un patrón piramidal, que con sólo ocho triángulos aporta una gran variedad. Un diseño constructivamente sencillo para una expresión visualmente compleja.
El vestíbulo es la celebración del trabajo. Es un reconocimiento diario a los empleados.
Los tableros facetados de bambú en el interior replican la fachada con material noble. El diseño continuo al techo recuerda una gran caverna en un espacio interior que tiene proporciones y atmósfera catedralicias. Es un espacio laico con luz casi religiosa. Las celosías al este y oeste funcionan como un observatorio solar. La luz se filtra al amanecer y al atardecer y crea un espectáculo de luces mágico y muy poderoso que baña el interior todas las mañanas y tardes.
El acontecimiento de luz y sombra es un reconocimiento de nuestra relación con el cosmos.
Un talud verde rodea la cubierta vegetal y la funde con el paisaje. La naturación endémica lo integra totalmente. Desde la cubierta, el edificio desaparece y hace pensar que el terreno original hubiese sido cortado y recolocado sobre el edificio para protegerlo de las miradas y del sol.
El edificio del CAT es una integración crítica con el sitio, con el clima y la naturaleza. Socialmente, dignifica y empatiza con los trabajadores que lo habitan.