PREMIO PANAMERICANO | EQUIPAMIENTO
Autor/es:
Armando Birlain López + Studio de Arquitectura y Ciudad
Colaboradores:
Rafael Lozano, Fernando Valdivia, Juan Pablo Rodríguez, Luis Mario Padilla, Jorge Javier, Cecilia Domínguez, Nelly Cantú, Miguel González, Jorge Díaz, Infraestructura Tecnológico de Monterrey
El Centro de Bioingeniería es un edificio educativo dedicado a la investigación y docencia para las especialidades en BioIngenierías. Se ubica en el Campus Querétaro del Tecnológico de Monterrey (México), una zona en el centro del país conocida como el “Bajío” que es el inicio del altiplano y del semi-desierto mexicanos.
El edificio se desarrolla alrededor de un jardín central que forma parte de una red de espacios públicos en el Campus. El nivel de acceso permite la ocupación y apropiación de toda la comunidad educativa, necesidad latente ya que el conjunto no contaba con este tipo de espacios. Su forma responde a un programa flexible: su estructura y sistemas son evidentes y demuestran cómo se ha edificado, y enfatizan la relación indispensable de cada una de sus partes con el todo. El Centro es modular y audaz, permite una máxima adaptabilidad con los menores costos operativos posibles. La claridad y eficiencia con la que ha sido proyectado ha permitido que se lograra edificar casi un 25% más superficie de la inicialmente estimada con el mismo presupuesto inicial.
Los tres temas del edificio son:
- El espacio ordenador y universal del jardín contenido.
- La claridad y potencia de la estructura.
- El trabajo de la luz natural aplicado a un espacio académico de investigación.
El esquema formal es un prisma de lados idénticos conformado por 12 módulos estructurales iguales y 4 variaciones en las esquinas. Se compone, como claustro, definiendo un jardín al centro que es el espacio más importante. La estructura funciona como un anillo monolítico de esfuerzos concéntricos. La subestructura es un reflejo de la optimización y simplicidad de la solución estructural. Logra una distribución regular de descargas que permitió una alta rentabilidad de la inversión.
En sección el edificio reacciona a las demandas del programa. Los servicios y las zonas de apoyo se encuentran en el sótano, junto con las plantas piloto de producción de lácteos, cárnicos, cereales y frutas. El nivel de acceso es de uso público, albergando el pórtico principal, un espacio comercial, la vitrina formada por la doble altura de las plantas piloto, y dos laboratorios de evaluación sensorial donde la comunidad del campus será invitada regularmente a realizar pruebas de los productos desarrollados por los alumnos del Centro. En los niveles sucesivos se encuentran las áreas especializadas que aplican los retos del nuevo modelo educativo Tec21.
La envolvente garantiza la luz natural indirecta para un uso confortable y seguro de los científicos. Es una fachada integral complementada con “alerones” de aluminio extruido que actúan como filtros y difusores de la luz sin permitir la ganancia de calor.
El edificio es una pieza urbana dentro de un contexto, y no sólo un contenedor de programa. A través de su solución se promueve la integración de la comunidad, la correcta climatización por medios pasivos que reconocen el clima local, y la accesibilidad total para cualquier tipo de usuario sin discriminación. Sus sistemas mecánicos trabajan de manera integral y compuesta.