PREMIO PANAMERICANO | EQUIPAMIENTO
Autor/es:
Taller de Diseño Empresa de Desarrollo Urbano
El centro de diagnóstico y derivación, es un lugar donde se garantiza la protección de los derechos de los menores de edad, se brinda acompañamiento para fortalecer vínculos familiares, se ofrecen oportunidades educativas, identificación, vinculación al sistema de salud, fomento al deporte y la recreación, promoción para la participación ciudadana, apoyo nutricional y acompañamiento psicosocial.
Con este proyecto se busca, que el proceso de resocialización puede ser potenciado desde la arquitectura, entendiendo el vacío como espacio de renovación espiritual, creando lugares donde se puedan explorar y explotar potencialidades.
La arquitectura como herramienta de resocialización concede al proyecto la búsqueda de una propuesta que procure siempre la protección de los niños, considerando espacios confortables y dignos. Donde cada espacio se considere como un elemento activo del proceso no solo de resocialización, si no de enseñanza, aprendizaje y conviviencia.
El proyecto se emplaza en las antiguas instalaciones del centro, configurando y potencializando el sector salud adyacente al entorno de implantación. Un proyecto relevante, donde los bloques se configuran entre patios y zonas verdes, dando prioridad a la entrada de luz natural a los espacios, otorgando calidez y atmósferas agradables.
Se adoptó una solución constructiva tradicional, una estructura en concreto combinada con elementos metálicos, techos altos a dos aguas en estructura metálica y concreto. Las fachadas se componen de elementos modulares en ladrillo y elementos monolíticos en concreto, con vanos de piso a techo que acentúan la luz natural dentro de los edificios. Así mismo con dotación más acorde a las necesidades y de atención integral.
Es un proyecto arquitectónico que, a través de sus espacios, forma y componentes validan el propósito y accionar del Centro de diagnóstico y derivación.
