BAQ 2018 |
CATEGORÍA HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
MÉXICO |
AUTORES: Álvaro Lara Cruz, Andrea Ana Victoria Reyes, Alfredo Tamayo, Íñigo Barrón, Jerome Lorente, Andrea Christine Roldán, Paola Alvarez Navarrete, Ma. José Barrera, Pedro Alberto Puentes, Ramón Cano, Daiana Ayesha Zavala, Gabriel Romero, Fabián Bernal, Alejandra Huerta, Mauricio Duran |
La comunidad de Piñícuaro cuenta con tres ojos de agua principales, en los cuales se ubican lavaderos comunitarios. Casi el setenta y cinco por ciento de 1046 habitantes practican la actividad del lavado en dichos sitios con el fin de ahorrarse el costo del agua y tener un lugar apropiado para dicha actividad, sin embargo, solo uno de estos sitios se encuentra en buen estado.
En dicho contexto el Taller Experimental LAASC, realizó una investigación para el desarrollo de una propuesta urbana-arquitectónica.
Se obtuvo un diagnóstico que arroja que el “Ojo de agua de la cruz” es el más deteriorado ya que por su terreno irregular no es accesible y los lavaderos son insuficientes, el radio de influencia es la zona donde hay mayor habitantes de bajos recursos. A partir de esto, LAASC, propone el proyecto “Centro Hídrico Comunitario”, el cual busca la recuperación y revalorización de los cuerpos de agua tradicionales.
A través de instalaciones hidráulicas aparentes que muestran el recorrido del agua hasta llegar a la zona de tratamiento de aguas jabonosas en el cual pasa por unos filtros para limpiar el agua y volver a integrarse al terreno sin que ésta contamine, los habitantes puedan tener un contacto constante a través del sentido del tacto, auditivo y visual con el agua, incentivando y el cuidado de ella.
El programa del proyecto consiste en:
- Mejoramiento de accesibilidad de la bajada pronunciada para llegar a los espacios donde se realizan las diferentes actividades, distribuyendo las escalinatas acompañadas por cinco terrazas que responden amablemente a la topografía del terreno, respetando el contexto natural y propiciando espacios de descanso y convivencia.
- Cubierta que integra la capilla y el ojo de agua preexistentes, enfatizando el altar de la cruz, enmarcando al ojo de agua con las fachadas; valorando sus costumbres y tradiciones.
- Módulo de servicios con cinco lavaderos diseñados según lo que se requiere para llevar acabo la actividad de lavado y la zona de instalación hidráulica. Dicho módulo cuenta con celosías de carrizo para el confort climático.
- Plaza central que funciona a su vez de foro abierto gracias a las escalinatas que posibilitan el uso de gradas; tiene la intensión de adaptarse para las actividades tradicionales de la comunidad. Al mismo es un espacio de transición que conduce hacia la zona de culto y ojo de agua, y al módulo de servicios.
Cada espacio enfoca sus visuales hacia los paisajes naturales que rodean al sitio, predominando de manera significativa el verde de la milpa. El proyecto urbano-arquitectónico cuida e incluye medidas ergonómicas que responden a los habitantes.
El Centro Hídrico Comunitario implementó la piedra de la región como principal material de construcción, gracias a que en las etapas de limpieza y excavación del terreno se extrajo de manera abundante, esto, ayudó a ahorrar costos en materiales y propició la revalorización de los sistemas constructivos de la zona. Durante la ejecución, el equipo LAASC trabajó en conjunto con habitantes del poblado favoreciendo la cooperación comunitaria y la apropiación del espacio.