BAQ 2014 |
CATEGORÍA HABITAT Y DESARROLLO |
ECUADOR |
OSWALDO ENRIQUEZ |
Impresiona el paisaje desde Chumillos Alto a 3.665 msnm, que ofrece una visión panorámica de Quito y sus valles, desde aquí se disfruta de la Avenida de los Volcanes y se enriquece la estancia con la vecindad del conjunto arqueológico de Quitoloma, el más importante “pucará” del norte del país conectado por un ramal del Camino Inca. La comunidad indígena de ancestro cayambi/quichwa ha sido beneficiaria de la Fundación Nahuel, entidad contratante del proyecto, cuyo propósito es respaldar la organización comunitaria para el mejoramiento del entorno socio-ambiental, con atención prioritaria hacia niños y jóvenes.
La participación comunitaria se hizo presente desde la etapa de diseño, mediante aportes prácticos de la arquitectura vernácula de la zona, los pobladores locales insistieron en plantear como punto de partida la planta circular y la cubierta que reinterpretara la choza tradicional (ugshawasi o casa del pajonal) y continuó vigente durante el proceso de construcción. Esta forma básica fue desarrollada en función del programa de espacios para lograr un comedor moderno y funcional, pero acorde con la identidad local, en la que la luz, la captación de la energía solar de la “latitud cero” y la “difusión” de los agresivos vientos del páramo altoandino por efecto de la pared curva, son elementos claves para generar el calentamiento natural de los ambientes.
Al analizar la “ugshawasi” que persiste en el solar contiguo (para uso ritual y de sanación), se constata que los principios de la tradición constructiva indígena, se encuentran plasmados en la sencillez formal y es así como el proceso intelectual de diseño de los nuevos objetos arquitectónicos lleva a resultados coincidentes con la práctica ancestral. El elemento innovador y distintivo de la intervención arquitectónica es el lucernario central de planta octogonal o “Diamante de Luz” como fue bautizado por la comunidad, que expande el principio de iluminación de la choza andina, para optimizar el efecto invernadero al interior de los ambientes.
El proyecto ejecutado en dos partes: un comedor escolar de planta circular emplazado en un desnivel que ha sido cavado exprofeso para protección del viento predominante del oriente, procurando privilegiar hacia el poniente las espectaculares visuales, logrando además, mimetizar el volumen construido con el armónico paisaje de montaña; otra edificación que ha reutilizado las estructuras de la escuela existente para generar una nueva propuesta formal en planta alta, para acoger la guardería infantil de la comunidad. Los dos bloques dialogan en su tipología constructiva que recupera en el diseño de cubiertas, las suaves pendientes del paisaje circundante, así el conjunto configura el espacio público del asentamiento rural, punto de encuentro de vecinos y visitantes en un entorno amigable y resguardado de los embates del cambiante clima del páramo.
Buscar soluciones para lograr “seguridad constructiva y confort climático” a casi 4.000 msnm en los andes ecuatorianos, en el diseño y la construcción del comedor escolar y la guardería infantil en la Comunidad Indígena de Chumillos Alto, ha sido un ejercicio de enriquecimiento mutuo entre la comunidad y los técnicos en apoyo al desarrollo social.