BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
EDGARDO L. MARTÍNEZ VÁZQUEZ, MÓNICA A. RIVERA MUÑOZ |
El conjunto consta de tres residencias adosadas unifamiliares, se encuentra ubicado en Baños, una de las parroquias periféricas de Cuenca que actualmente experimenta un acelerado proceso de consolidación urbana. Se desarrolla sobre un terreno con una pendiente pronunciada y de perímetro irregular. Al estar localizado en una zona alta, el sitio posee una vista privilegiada de la ciudad, de lo que se saca partido para la localización de las terrazas que miran hacia el valle. El condominio posee un acceso común y privado; sin embargo, el tipo de cerramiento permite su continuidad visual con la calle y vecindario.
Los puntos claves en los que el diseño se sustenta son:
El manejo de las visuales como conector entre la vivienda y su entorno
Espacios interiores y exteriores interconectados
Máximo aprovechamiento de iluminación y ventilación natural
La fachada posterior se abre con grandes ventanales trayendo el exterior hacia el interior, conectándole con el área social. En la primera planta el espacio social se enlaza incluyendo una terraza exterior y la barbacoa. Era importante para el concepto que todos los ambientes coexistieran, pero que, a su vez, cada uno pudiera mantener su especificidad. En su transparencia, la caja de luz de las escaleras ayuda en esta definición de ambientes, sin obstaculizar la fluidez del espacio.
Las visuales al exterior siempre están presentes desde cada espacio. Las puertas que despejan completamente el vano hacia la terraza hacen que el interior y el exterior puedan fusionarse a voluntad. Esta conexión es clave en el diseño, pues logra traer el exterior al interior y viceversa, lo que enfatiza la pertenencia de la vivienda a su medio ambiente. La conexión interior-exterior se repite en los dormitorios, donde grandes vanos, puertas corredizas y balcones contribuyen a este propósito.
La caja transparente de las escaleras es la fuente de luz que baña todos los pisos, rompiendo la profundidad en las proporciones del lote. Abierta en todo su trayecto vertical, se convierte en un conector espacial y visual que vincula los tres pisos, culminando en una terraza de cubierta. La terraza puede ser entendida como un espacio “inconcluso”, posee un diseño básico que combina superficies verdes y duras, pero es en sí mismo un lugar disponible, abierto a la creatividad del propietario, quien deseaba completar personalmente este espacio como una forma de establecer una relación con su vivienda.
Madera, acero y hormigón son los materiales que dan forma al lenguaje exterior del conjunto. Estos son utilizados para enfatizar ciertas áreas, dar volumetría y generar una lectura dinámica del conjunto. Armonizan con su medio ambiente sin ser demasiado pesados en él. Era importante crear espacios verdes (alrededores y cubierta) para el deleite familiar, o cultivo, recuperando de esa manera el uso del suelo en la zona.
Dinamismo en el uso de los materiales, iluminación adecuada, amplitud y conexión interior-exterior fueron los retos de este diseño. Las tres residencias cumplen con estos parámetros, pero al mismo tiempo poseen elementos que distinguen una de la otra dando a cada una su individualidad dentro del conjunto.