BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
PANAMÁ |
IGNACIO MALLOL TAMAYO,JUAN CARLOS SAENZ,SAMY JOHN AGRAZAL ATENCIO |
Ubicado frente a la Universidad de Panamá y sobre las trazas de la naturaleza tropical que rodea el sector, el proyecto transforma el entorno en una intervención amigable y cónsona con las funciones que allí se practican. Ganador de una licitación pública a mejor propuesta arquitectónica y de menor costo, responde a la necesidad de incrementar el espacio físico y cantidad de estacionamientos del complejo hospitalario y se convierte en un edificio de interés común por las actividades que allí se desarrollan.
El conjunto para usos complementarios del complejo hospitalario, realizado en un lote de 4,871.83 m2 ubicado en el límite entre el área residencial y el sector institucional en el cual se encuentra también la Universidad de Panamá se implanta sobre una vía que conecta y abastece dos importantes áreas de la ciudad.
El lote con una leve pendiente y rodeado de vegetación tropical en dos de sus costados, y edificios de vivienda de baja altura por otro, se ha manejado con sutileza para conjugar el compromiso funcional que obliga el programa y la intención de una implantación que asimile liviandad y transparencia pese a la magnitud del edificio principal del conjunto.
La propuesta plantea una relación vinculante entre la edificación y la vegetación, una estructura abierta que incide en el diálogo con el entorno, una intención arquitectónica y social sin jerarquía que integra sus alrededores, de modo que lo más importante sea la capacidad de multiplicar, intensificar y diversificar las relaciones entre las personas y la edificación, que parte de una forma pura, compacta y programáticamente flexible, considerando los cambios en el futuro dentro del alcance de vida útil del edificio.
Desde la perspectiva económica, ambiental y social, la estrategia conceptual del proyecto, soporta la flexibilidad programática y unidad a la referencia simbólica que representa el complejo hospitalario Arnulfo Arias Madrid, icono en la atención de la salud en la ciudad de Panamá a partir de los puntos clave del esquema formal de la propuesta: geometría pura, sensación de liviandad y de transparencia, colores neutros pero de gran carácter, alta eficiencia funcional en coordinación con el sistema estructural (Losas postensadas) y constructivo materiales livianos, modulados y de ensamblaje sencillo, correcta implantación urbana.
Los dos edificios requeridos para el manejo de las actividades del programa comparten una vía interna de servicio que abastece las áreas técnicas, mientras las fachadas principales son dedicadas a accesos peatonales acompañadas de plazoletas y vegetación, así como el ingreso a los estacionamientos complementarios a los existentes del complejo hospitalario.
La obra cuenta con 19,600 m2 de construcción organizada en tres áreas.
En el edificio principal se observan, claramente diferenciados, los programas correspondientes a; Las oficinas administrativas en la parte frontal, las áreas de talleres de mantenimiento hospitalario, almacén de medicamentos y los depósitos en un semisótano ubicado al costado y seis pisos de estacionamientos, desarrollados optimizando al máximo su distribución con un esquema de parqueos de 531 plazas ubicados en una rampa continua de muy baja pendiente.
Tres puntos de circulación vertical comunican los diferentes niveles y garantizan el desalojo de manera eficiente.
El vestíbulo de acceso del edificio y punto de control de visitantes se ubica en la esquina de las dos vías que definen el edificio y sirve de punto de articulación entre los niveles de la calle, sobre el costado principal del predio se ha conservado un conjunto de arboles y palmeras de gran tamaño que hacen sombra al acceso y a la fachada y contrastan con los trazos adjuntos del edificio.
La volumetría, un gran contenedor que se expresa con liviandad a partir del manejo de materiales y colores, armoniza con la vegetación y las construcciones circundantes, pero marca su presencia e identifica el carácter institucional del edificio.
Su dinámica fachada, en función de la orientación, las necesidades energéticas y de iluminación natural de cada espacio, materializada con paneles en lámina perforada con dos grados de perforaciones acorde a las actividades en el interior, gentilmente da paso al viento y la luz, ideada para sugerir un espacio en continuo movimiento que la integra con el entorno natural, condición que se percibe con trazos que otorgan una sensación agradable y vistosa que enriquece y complementa el entorno disipando el impacto sobre las construcciones vecinas.
Un sector de la fachada, cerrada con grandes paneles prefabricados tipo sándwich, aísla y protege los depósitos de medicamentos de los intensos cambios de la temperatura en la ciudad.