BAQ2020
PREMIO NACIONAL | VIVIENDA UNIFAMILIAR
ECUADOR
Autor: Arquitecto José Miguel Mantilla, Marisol de Otero
Colaborador: Arquitecta Vanessa Simba
EL HOGAR PRIMITIVO
Soñamos una casa que se pudiera crear con mucho sentimiento y poco dinero. Nos propusimos hacerlo sin depender del sistema bancario. La incertidumbre de construir con recursos limitados y en el transcurso de algunos años resultó en la decisión de establecer un esquema de organización sumamente claro, pero flexible. De allí que la forma se definiera en un esquema central, en esvástica y con un módulo de 84 cm; medida que provenía de la dimensión de los materiales empleados.
La construcción debía admitir la imperfección de la mano de obra artesanal disponible en el pueblo cercano. Sería una casa en el espíritu de las estancias campestres del pasado y alejada del aspecto inerte que presentan muchas de las viviendas actuales. Aceptamos explorar una obra perfectible, inacabada y abierta, frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
CUATRO MOMENTOS
2008/12. Éramos 3. El primer momento fue la construcción de una hoguera. La hoguera primitiva era una coordenada en el espacio; un punto, sin longitud, área y volumen. Físicamente no representaba casi nada, pero tenía el potencial de desarrollarse en un magnífico cuerpo.
2012/16. Fuimos 4. En torno a la hoguera primitiva se levantaron cuatro muros de ladrillo artesanal y cuatro cubiertas entretejidas. El esquema de organización admitía el crecimiento de la vivienda en configuración espiral, como un caracol. Sobre las coordenadas de la hoguera se dispuso un lucernario para invitar al sol equinoccial. El Sol y la Tierra se juntan dos veces al año en el foco sagrado del altar doméstico. La casa tenía un dormitorio, un altillo, un taller de carpintería y un baño; lo demás eran pórticos abiertos a los cuatro vientos. En ese momento su apariencia fue fresca, hermosa y juvenil.
2016/20. Llegamos a ser los 5 que somos hoy. La vida es una fuerza indomable. Su caparazón envolvente se extendió en dirección noreste, hacia el Cayambe. Los pórticos fueron ocupados, excepto por uno, al sur, que se conservó como espacio de acceso. La casa llegó a tener tres dormitorios, el altillo, un estudio y dos baños. Se manifestaba la adultez del organismo alojado en su interior.
- El caparazón se cerró hacia el poniente con una lógica que envuelve y oculta parcialmente la sencilla estructura inicial, a la manera de la Basílica Palladiana de Vicenza (1549). Además de la logia, el organismo maduro que habita la casa demandó otras adaptaciones. El dormitorio de las niñas se transformó en una sala de estar. El pórtico de acceso original se ocupó con su nueva habitación y se creó un baño para ellas. El sol del solsticio de diciembre se alinea con la casa al atardecer e invade el interior desde la puerta principal porque la planta está rotada con el mismo ángulo de declinación del eje terrestre (23,5°).
FUTURO. Los miembros de la familia comenzarán a dejar el hogar y la vivienda entrará en una fase de decrecimiento hasta desvanecerse, algún día, cuando se enfrente al apetito insaciable de la especulación inmobiliaria.
