ELEVADOR RUBENS BRAGA

Complejo Rubem Braga Ascensor tiene como objetivo mejorar las condiciones de accesibilidad para los residentes de las comunidades de Cantagalo y Pavão-Pavãozinho instalados a más de 80 metros de superficie en Cantagalo Hill, en la ciudad de Río de Janeiro. Hasta hace poco, esta comunidad tenía solamente escaleras precarias junto a la ladera como un medio de acceso, un peligro permanente de deslizamientos de tierra.

El complejo consta de dos torres que albergan un conjunto de dos ascensores panorámicos asociados a una caja de escaleras. Un puente de acero de 40 metros de largo que conecta las dos torres. La accesibilidad de la colina también se ve reforzada por un conjunto de escaleras exteriores, que junto a los muros de contención, proporcionan la contención de los taludes. Los ascensores de la Torre también dan acceso a la estación de metro de Osório General, que ofrece movilidad urbana para la población.

El juego de los ascensores busca integrar a las comunidades en la ciudad, que les garantiza una inclusión simbólica – y derecha – a través de un servicio público que indica la ocupación de un área requerida descuidado durante mucho tiempo, se coloca al margen de la metrópoli. El proyecto sirve como un elemento de conexión que, en lugar de llevar el trabajador de la colina a la ciudad, toma la urbanidad de la colina del ciudadano. El complejo ha sido visto como un nuevo punto turístico en Río por la impresionante vista que tiene de la ciudad desde su mirador. Este uso turístico puede generar oportunidades de empleo para la comunidad y fomentar la interacción social, acercándose a las realidades y resaltando la idea principal del proyecto: espacios urbanos para todo el mundo.

Diseño estructural

El partido arquitectónico adoptado tiene como premisas mover un mínimo de personas y preservar la estabilidad del talud. La ventaja estructural consiste en una torre metálica prismática de base triangular con robustos pilares de dos metros de diámetro en sus vértices. Los elevados se fijan dentro de este prisma, que está revestido por vidrio transparente en un lado y por rejillas solares en la otras dos caras. Las rejillas solares presentan una paleta de colores que varía desde azul hasta verde, simbolizando una suave transición del mar al bosque.

Permitiendo una vista única de la ciudad de Río de Janeiro, los elevadores poseen caras hechas en vidrio transparente que se enfrenta al eje de Rua Teixeira de Meo. En las dos caras restantes de la torre están previstos dos conjuntos de escaleras fijas, al ser utilizadas tanto en caso de corte de energía como salidas de emergencia del sistema de elevadores. Creemos que el concepto de accesibilidad debe trascender la posibilidad de hacer la vida más fácil para las personas con necesidades especiales y se extienden a todas las personas: los ancianos, las mujeres embarazadas, niños, estudiantes, así como los turistas y todos los ajenos. Por lo tanto, el ascensor se configura como un portal para la comunidad local, trayendo muchos beneficios, como una mayor calidad de vida, la disminución de la delincuencia y el acceso al sistema de transporte público de la ciudad.

Por encima de la sala de máquinas, hay un templete, que no sólo protege las escaleras fijas de plomada de lluvia, pero también explora el establecimiento privilegiado del conjunto, lo más destacado a través de la forma triangular construcción de las vistas de la Laguna Rodrigo de Freitas, la playa de Copacabana y la playa de Ipanema.