BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
COLOMBIA |
ALEJANDRO PEÑA CUÉLLAR |
El edificio alberga dos usos: un espacio cultural y un taller para una artista.
El primer piso es compartido por ambas actividades, con un vestíbulo/esclusa que permite controlar momentos de mucha concurrencia así como el día a día de los dos espacios. Publico y privado conviviendo en un mismo edificio.
El espacio cultural se percibe desde el primer piso, el cual puede quedar francamente abierto a la calle/andén y así poder «balconear» sobre el gran espacio excavado/enterrado del subsuelo. En este espacio se han realizado exposiciones, conciertos, talleres y proyecciones.
La implantación y la volumetría, respetan el ritmo y la escala del barrio.
El edificio ofrece un recorrido lleno de sorpresas, el visitante descubre los espacios que no se evidencian desde el exterior.
El manejo de la luz fue es cuidadoso. En todos los espacios la luz cenital presenta un juego maravilloso de luz-sombra, al mismo tiempo que permite una visual directa al paisaje celeste bogotano a través de los cinco pisos. Esta es una alternativa excelente en un barrio consolidado y con pocas visuales lejanas horizontales: muros y techos se perforan cuidando la privacidad y buscando el asombro.