BAQ 2012 |
CATEGORIA DISEÑO URBANO Y ARQUITECTURA DEL PAISAJE |
MÉXICO |
CÉSAR PÉREZ, MARTÍN GUITIEREZ, RAÚL PEÑA |
En el marco de las celebraciones para el bicentenario de la independencia de México y el centenario de la revolución mexicana, el Gobierno Federal, el Gobierno de la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y el Consejo Nacional para la Cultura y las artes, a través del Fondo Nacional para la cultura y las Artes convocaron a un concurso por invitación a 35 prestigiados arquitectos para el anteproyecto para el Monumento Conmemorativo del Bicentenario. El día 15 de abril del 2009 se dio el fallo del jurado que otorgó el triunfo al equipo formado por un grupo de jóvenes arquitectos encabezados por el arquitecto Cesar Pérez Becerril, Martin Gutiérrez Guzmán y Raúl Pela Arias.
La Estela de Luz es un espacio público que gana la Ciudad, un Hito Urbano que festeja 200 años de la historia, que simboliza lo que somos como Mexicanos y de lo cual nos sentimos orgullosos. Cada plano de 104 m de altura (la que obedece a la suma de 52 con lo que se definía el ciclo prehispánico) significa un siglo, a la vez uno de ellos la cultura indígena y el otro la cultura española, la estructura que los une y la luz de la que en esencia se conforman se amalgama en un todo representando nuestro pueblo Mestizo Mexicano.
La ubicación de este nuevo hito urbano es un área delimitada por la Secretaria de salud al sur, por la Puerta de los leones al poniente y por el Parque Ariel. El Monumento se ubica a unos metros al sur con respecto al trazo original del Paseo de la Reforma, con la clara intención de conservar como remate de este eje en primer plano el Monumento a los Niños Héroes y más atrás el Castillo de Chapultepec; y en la dirección opuesta el Ángel de la independencia. El emplazamiento del Monumento así como su altura fueron cuidadosamente estudiados para establecer una relación de armonía con los hitos antes mencionados, con los edificios existentes y con la nueva plaza.
Aportación urbana arquitectónica y social del monumento
En lo urbano, se da a la ciudad un espacio público de calidad, el monumento se desplanta en una plaza de aproximadamente 4,500 m2 rodeado por el Bosque de Chapultepec, el edificio de la Secretaria de Salud y Paseo de la Reforma. El proyecto además de lo ya terminado propone una plaza adicional que cubrirá parte de lo que es hoy el circuito interior, el cual literalmente trunco el Bosque de Chapultepec cuando se construyo. Dicha plaza funcionará como un conector urbano entre la zona del bosque, la zona comercial y la zona de oficinas de Reforma, además de ser un vestíbulo de acceso al bosque.
En lo arquitectónico, además de la plaza, se tienen 2500 m2 en dos niveles cubiertos por debajo del de banqueta. Como ya se mencionaba el monumento mide 104m de altura y consta de dos planos formados por 1704 paneles de cuarzo, teniendo la suficiente altura para tener presencia pero sin ser tan alta como para competir con grandes edificios de la ciudad de México como lo son de forma muy cercana la Torre Mayor y la nueva torre BBVA Bancomer (en proceso). Su sencillez, su sobriedad, su altura y su proporción fueron premisas de diseño, así se concibió. Su aportación en lo urbano y en lo arquitectónico transciende a lo social, las ciudades están ávidas de este tipo de espacios que los ciudadanos disfrutan y de los cuales se nutren día a día haciéndolos suyos como lugares más seguros, más habitables, más bellos… a diez meses de haberse inaugurado hemos confirmado que todo ello se ha logrado.
Cabe mencionar que desde que toma la responsabilidad del proyecto la Secretaria de Educación Pública encabezada por el Mtro. Alonso Lujambio (QEPD) y la obra el Mtro. Ignacio López, la logística, la organización, la implementación de sistemas y procesos constructivos y la calidad en la ejecución de los trabajos, es notable. Es importante mencionar que en este proyecto se implementaron tecnologías avanzadas a nivel mundial como lo son sintonizadores de viento y sismo en su estructura, aspectos que por primera vez trabajan sincronizados en un mismo edificio así como un sistema de iluminación computarizado y una estructura de acero inoxidable. Es importante mencionar también la destacable participación de los Ingenieros y Arquitectos Mexicanos como el Arq. José Miguel González, el Arq. Miguel Hierro, el Arq. Hugo Vargas, el Ing. Javier Ribe, el Ing. Julio Guzmán Bracho, entre otros y la mano de obra calificada de cientos de Mexicanos que hicieron posible la construcción de la Estela con un firme compromiso, responsabilidad y porque no decirlo con una gran pasión.