BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ARGENTINA |
IVAN RAVNIK, ANIBAL BARDOSSY |
El nuevo edificio de la Fpm, Laboratorios de Alta Complejidad, surge a partir de una necesidad de crecimiento edilicio y una reestructuración de su programa de uso.
El edificio fue creciendo secuencialmente y en etapas, sobre un edificio existente construido en los año´80, rescatando y conservando su concepto de patios intermedios, idea fuerza que estructura este proyecto.
Se sitúa en el barrio Alberdi de la ciudad de Córdoba sobre la calle 9 de julio al 900, lote entre medianeras, como una situación característica en nuestra ciudad con un contexto de fuerte valor patrimonial: La plaza Colón, (parte del sistema paisajístico más relevante de la ciudad de Córdoba, como La Cañada y el Rio Suquía), la Iglesia Pio X y el Colegio Alejandro Carbó, ex colegio Normal, edificio construido en los años 1945; terminan de definir la escala y el modo de relacionarse con el entorno y contexto. Este nuevo edificio busca reinterpretar valores ambientales para la ciudad, poniendo en valor la esencia del lugar, re proponiéndolo en un nuevo paisaje urbano.
El proyecto se emplaza dentro del vacío vacante (área de estacionamiento), tensionando el edificio preexistente y la línea municipal, donde el nuevo programa entiende una nueva forma de apropiación del espacio. El vacío como potencial de crecimiento del nuevo edificio de seis niveles de altura, donde el nivel cero, se transforma en una planta libre de uso público, y los niveles superiores se destinan a usos propios del laboratorio. Las proporciones del lote inducen al nuevo edificio a pegarse a las medianeras, liberando la planta baja, y articulando el edificio existente a través de pasarelas aéreas, generando una nueva fachada pensada como integradora del contexto inmediato y pantalla de contemplación urbana para los ámbitos de trabajo internos, generando una pieza de transición, articuladora entre el contexto y el interior del edificio.
La idea constructiva que se propone termina de definirlo como un sistema integral, como síntesis conceptual entre función, programa, idea estructural, envolventes y sustentabilidad. La estructura posibilita la llegada a la línea de frente de la calle de un modo libre y fluido, posibilitando un sistema de envolventes técnicas resuelta a modo de transformador de energía, con la intención de reducir los consumos calóricos, creando una atmósfera cálida en su interior.
El patio central como pulmón esencial de todo el proyecto genera la articulación entre el edificio nuevo y el existente, a través de los planos vidriados.
El proyecto está pensado como un sistema complejo, donde sus componentes y subsistemas estructurales, como las instalaciones y el equipamientos; terminan por definir las cualidades espaciales de uso.
La propuesta está fundada sobre el nuevo paradigma de cómo deberían ser los espacios para la salud hoy. Éstos involucran a investigadores, médicos y bioquímicos. Y como actores más importantes, el público quienes son en su mayoría gente con alguna patología en tratamiento. Se ha trabajado e investigado sobre cuáles deberían ser los nuevos lineamientos para que un proyecto pueda reinterpretar y mejorar los estados anímicos de la gente con patologías.