BAQ 2016 |
CATEGORÍA HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
ECUADOR |
OSWALDO ENRÍQUEZ |
El Centro de Desarrollo Infantil – CDI “Vicente León” está ubicado en la Provincia de Cotopaxi, Parroquia de Toacazo, Comunidad de Vicente León. Su concepción está enmarcada en el Desarrollo Comunitario y la utopía alcanzable de la acupuntura social pequeños cambios, grandes transformaciones.
La permanencia en el tiempo está asegurada, por la asignación indefinida del terreno y construcción para uso permanente y exclusivo de los niños de esta comunidad y comunidades aledañas. Las autoridades comunitarias conjuntamente con todos los miembros de la comunidad realizaron una escritura pública, legalizada y registrada en las respectivas dependencias del gobierno local.
La Filosofía de Desarrollo Integral de la niñez, sobre todo en áreas rurales, motiva permanentemente a la Fundación Nahuel a financiar estos proyectos. La intervención de la institución logró consolidar un alto compromiso de los líderes y miembros de la comunidad, lo que garantizó un aporte comunitario eficiente en todo el proceso constructivo. Los miembros de la comunidad han recibido una intensa capacitación con la estrategia de aprender haciendo, por el Arq. Oswaldo Enríquez, diseñador y constructor del proyecto.
En estas comunidades rurales, dedicadas básicamente a la agricultura, son las mujeres indígenas las encargadas de manejar la salud, alimentación, la educación familiar, el cuidado y desarrollo de los niños. Ellas están recargadas de angustias y responsabilidades, ayudan a los hombres en las tareas del campo, cultivan lo que pueden y crían animales menores para suplir las necesidades alimentarias de la familia, esto deriva en un maltrato inconsciente a sus hijos que llevan cargados a sus espaldas, sufriendo las consecuencias del inexorable clima.
Este CDI ubicado a casi 3.400 m.s.n.m. de altitud en la Sierra Ecuatoriana, con su diseño y metodología constructiva brinda un espacio muy agradable, abrigado y seguro, que evita que los niños estén expuestos a la inclemencia del clima del páramo. El sistema de la arquitectura bioclimática y las tecnologías alternativas usadas disminuye las enfermedades que afectan permanentemente la salud de los niños y que impiden el desarrollo físico, intelectual y emocional de los pequeños.
La mano de obra no calificada es el aporte comunitario y juega un papel preponderante que captura el protagonismo en este proyecto. En todo el proceso constructivo este trabajo comunitario fue permanente, según calendario estructurado a partir del proceso constructivo. En etapas que demandan mayor participación comunitaria se realizaron “mingas”, trabajo comunitario de modalidad ancestral, culturalmente practicado en Ecuador.
Este trabajo comunitario no obedece, solamente al cumplimiento de una contraparte comunitaria, es la conciencia desarrollada por la necesidad y la preocupación de los indígenas, lo que les ha encaminado a la noción de pertenencia y propiedad… “este proyecto es de la comunidad y es mío porque soy parte de la comunidad”…
La experiencia de esta modalidad de ejecución de proyectos asegura la conservación y el manteamiento de la infraestructura….”mi esfuerzo para beneficio permanente de mis hijos, nietos y generaciones futuras”. Este proyecto comunitario está diseñado arquitectónica y socialmente como un ejemplo del desarrollo urbano, comunitario y local de los pueblos.