BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MEXICO |
ALEJANDRA ABREU SACRAMENTO, XAVIER ABREU SACRAMENTO, ROBERTO RAMÍREZ PIZARRO |
Los constantes cambio de uso, la presencia de diferentes estilos arquitectónicos, y el pasar de los años, hicieron de Niop, un lugar diferente a la concepción tradicional de una Hacienda en el Sureste Mexicano.
Ante la incipiente cultura de recuperar las tradiciones y mirar al pasado, se busca transformar este conjunto ocupado anteriormente por ganado y textiles, en un Área de Convivencia, Hotel Boutique, Salón de Eventos, Residencia de fines de semana y sobre todo, en un lugar para olvidarse del ajetreo diario.
El proyecto consiste en una serie de sutiles intervenciones, que van desde re-ordenar la zonificación de sus usos, hasta resolver el mínimo detalle de cómo lo contemporáneo se fusiona con lo pre-existente. Inicialmente armamos un recorrido para generar un efecto sorpresa, que lleva al visitante a descubrir el espacio paulatinamente.
Al llegar al conjunto y desviarnos hacia el estacionamiento, llegamos al motor lobby, ahí nos encontramos con una gran alfombra pétrea que se desdobla para invitarnos a subir y contemplar a lo alto, las infinitas posibilidades de la experiencia futura. Una parrilla de acero y rollizos flota entre bloques de piedra que permanecen intactos y a su paso, como imprimiendo una sombra sobre el pavimento, encontramos un deck que enfatiza la direccionalidad de la circulación.
Un basamento de concreto liga los edificios; La Capilla, La Suite Nupcial y las Habitaciones ahora comparten un mismo suelo. Los trazos en el piso, resultado de las referencias de vanos y macizos, nos obligan a mirarlos y en sus intersecciones emerge nueva vegetación que llenará de sombras ésta plataforma.
Un espejo de agua atrapa los remanentes de los muros de la antigua construcción y formando una costura, crea un diálogo dinámico entre el uso anterior y el reciente.
Otra placa de madera flota sobre el agua y se desdobla hacia abajo para conectar el basamento con el jardín. Del final del basamento; flanqueado por una construcción que alberga las habitaciones, surge una circulación que conecta a una plaza de grava donde resalta al medio un gigantesco Vente.
Pisos simulando alfombras que no tocan los muros, cubiertas metálicas asentadas ligeramente respetan la envolvente original y en los vacíos resultantes emerge vegetación.
Los materiales elegidos para la intervención, nos recuerdan que el protagonista no es la arquitectura que grita ¡mírame! Sino aquella que humildemente baja la cabeza y deja que sus mayores adquieran el reconocimiento de que han envejecido de una manera digna.