BAQ 2018 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
URUGUAY |
AUTORES: Alejandro Dibarboure, Inés Cabrera, Ingrid Grauert, Virginia Ruiz, As. Est: Santiago Ham, As. Téc: Daniel Garcen, As. Lumínico: Juan Fabra | Colaboradores: Pablo Caén, Rosana Porta, Fotografías: Alejandro Dibarboure, Ingrid Grauert, Virginia Ruiz, UTEC |
El proyecto edilicio consistía en la instalación de un centro educativo terciario regional en la ciudad de Fray Bentos, de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC). Se inserta en un ambiente de fuertes preexistencias, el Frigorífico Anglo del Uruguay declarado el 5 de julio de 2015 Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, «Paisaje cultural industrial de Fray Bentos», que incluye la fábrica en sí, el “company town” inmediato, y el profundo puerto de este recodo del río Uruguay.
Su origen se remonta a la instalación en 1863 de la fábrica Liebig de elaboración de extracto de carne, a la cual sucede en 1924 el Frigorífico Anglo. El extracto de carne constituyó un aporte fundamental de alimento para los ejércitos europeos en el transcurso de las dos guerras mundiales. El espacio destinado al proyecto era originalmente la vía de ingreso de los operarios, y los locales estaban destinados a Oficina de Personal. Un gran incendio destruyó uno de los dos edificios en el año 2005.
La propuesta reconstruye el espacio calle que había sido alterado, poniendo en valor las piezas sobrevivientes: sectores de fachada, pasarela, molinetes, casilla de vigilancia, sala de bombas, árboles, y el vínculo con los edificios próximos, uno de los cuales se incorpora a la propuesta.
El volumen insertado se integra a la variada geometría del conjunto industrial marcando su impronta institucional por su escala y uniformidad de fachadas, vinculándose al preexistente a través de un conector vidriado. Se toman notas de color y textura del entorno para proponer una piel envolvente de chapa perforada con terminación de acero de corten, que se eleva ¨flotando¨ sobre el fuerte basamento del viejo muro de fachada. Este muro con sus texturas y señales del pasado, se pone en valor con la incorporación de un “espacio de amortiguación”, recorrible, transición entre el espacio público calle y el ámbito reservado de estudio.
El programa se organiza en función de dos ejes articuladores. El eje transversal reúne las actividades de relacionamiento y representatividad, sobre el espacio principal a doble altura, generando un vínculo amplio y transparente desde la calle hasta el patio trasero con el ombú. El eje longitudinal atraviesa este espacio en todos los niveles relacionándolo con las áreas educativas, y anexando el edificio preexistente. Este edificio incorporado, mantiene las fachadas con sus aberturas originales, la galería sobre la calle y el sistema de cerchas de la cubierta original, muy visibles en los laboratorios del tercer nivel.
“….Siempre es un reto la inserción de nueva arquitectura en conjuntos históricos, en particular en casos como este donde las edificaciones pre-existentes, al ser fundamentalmente utilitarias, son parcas en detalles y ornamentos. En estos casos volumetría y textura son los parámetros de trabajo,….El proyecto…evita el protagonismo, pero deja claramente definidos los límites entre la materialidad tosca del original y lo propuesto. No solo reconstruye la trama urbana del conjunto, sino lo que es más importante, inserta vitalidad, sin comprometer los valores pre-existentes….”
(Dr. Arq. Ciro Caraballo _ Consultor del Centro de Patrimonio Mundial)