BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ARGENTINA |
JUAN MICIELI, MANUEL MICIELI, ALEJANDRO MICIELI, ANTOINE SEGUREL, CATALINA PIAZZA, MARTIN DALORIA, NATALIA CIANCIA |
Arquitectura del borde
JCH es una reflexión sobre la producción del hábitat, la morfología y los procesos de construcción en el conurbano bonaerense. Es posible producir Arquitectura fuera de los cluster de producción cultural. El hecho constructivo es considerarse como un todo, desde el análisis de entorno hasta el proceso de mudanzas de los vecinos. Se utilizaron recursos constructivos, económicos y legales tradicionales desde una perspectiva innovadora para dar como resultado un edificio amable con la vida ciudadana. Cada propietario cumple directamente la figura del desarrollador, esto permite un trato directo entre arquitectos y usuarios. Si se colocan los sistemas de producción al servicio de la Arquitectura, se consigue reducir costos y mejorar la calidad edilicia.
Las capacidades constructivas y tecnologías que se encuentran en el conurbano suelen fugar hacia la ciudad central acentuando cada vez más las diferencias entre centro y periferia. Fue importante, en esta propuesta, aprovecharlas localmente. Esto acompaña los procesos de creación de nuevas centralidades que ayudan a superar el perfil de “ciudad dormitorio”.
El trabajo encuentra su lugar entre los mundos de la teoría arquitectónica y la industria de la construcción, en el borde entre el campo y la ciudad, entre el arte y el comercio. De estos entrecruzamientos surge una arquitectura intersticial.
Arquitectura Intersticial
Morfológicamente el edificio se propone investigar el rol de una estructura-envoltorio y los espacios intersticiales que esta genera entre el exterior y el interior. Se opera en estos nuevos espacios considerando las condiciones climáticas, el entorno social, económico y la realidad de la industria de la construcción contemporánea en nuestra región. A través de diversas variaciones en la envolvente se conforman lugares de encuentro entre vecinos y extensiones de las unidades habitacionales. En el espesor del límite entre el mundo íntimo y el mundo público se abre lugar a la “vecindad”. El edificio es pensado como una gran casa con diferentes momentos de privacidad, intimidad, y encuentro.
La materialidad investiga las posibilidades tecnológicas y técnicas que tiene a su disposición siempre buscando empujarlas al límite. Se han estudiado las posibilidades plásticas del concreto, la versatilidad del multilaminado fenólico y las posibilidades de la fabricación digital.