BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MÉXICO |
OSCAR M. CADENA,LUIS ANTONIO MENDEZ |
El Jardín de Niños Terranova forma parte de un conjunto de edificios educativos en la ciudad de San Luis Potosí.
El proyecto se compone con una serie de volúmenes de diversos colores que se agrupan alrededor de un espacio abierto común. Estos cubos albergan los principales espacios del proyecto, y todos ellos, sean oficinas, administrativos, o áreas educativas convergen a este espacio central. Este patio central es el corazón del Jardín de Niños, el espacio común que todos comparten, en donde los niños juegan, se desarrollan actividades comunitarias, y se recibe a los papás en ocasiones especiales. El terreno tiene fuertes pendientes, por lo que los espacios se separan en dos niveles, adaptándose a la topografía.
Los volúmenes de colores se conectan mediante losas con expresión planar y en colores neutros, que contrastan con la volumetría de los cubos, cubren las circulaciones exteriores, y dan sombra al perímetro del jardín central. Todo el conjunto está diseñado con una idea de “ensamblaje”. Se muestra claramente las diversas piezas que forman la composición. Cada elemento se distingue y expresa individualmente mediante geometría y color. Los mismos volúmenes también se detallan bajo este principio, tanto en la composición de los vanos como en el tratamiento de las superficies, en el diseño de accesos y la geometría de la cancelería.
En otros elementos del proyecto se utilizan geometrías variadas, círculos y curvas en las jardineras, el arenero y el ojo de agua, las rampas que forman taludes triangulares y muros en zigzag. Una gran estructura de acero con forma vagamente zoomórfica, que será cubierta eventualmente de vegetación, cubre y da sombra a una parte importante del área del juegos. Tragaluces orientados al norte permiten la entrada de luz del sol a todos los espacios, y generan un elemento atractivo en las cubiertas. Los colores de los volúmenes son variantes de matices primarios y secundarios, en una suerte de círculo de colores: amarillo, azul cielo, azul acero, rojo oscuro, verde, naranja, y diversos matices de gris y tonos arena.
La intención es que los niños puedan identificar con claridad cada espacio y elemento tectónico dentro del conjunto, creando un entorno alegre y diverso. La movilidad y seguridad de los niños fue una preocupación importante del diseño, y se buscó que todas los elementos tuvieran además una función didáctica, lúdica y de desarrollo motriz. Así, por ejemplo, la circulación vertical es principalmente a través de rampas, que se integran en los jardines mediante taludes triangulares. Los niños pueden optar por seguir las rampas o bien subir mediante cuerdas o bajar mediante resbaladillas. El diseño permite que los niños puedan moverse en el Jardín de Niños con supervisión mínima, incrementando su libertad, propiciando la exploración, la curiosidad, y la interacción social con sus compañeros y maestros.