BAQ 2012 |
CATEGORÍA TEORÍA HISTORIA Y CRÍTICA DE LA ARQUITECTURA EL URBANISMO Y EL PAISAJE |
BRASIL |
MAX AGUIRRE |
El libro destaca el rol de los arquitectos que agrupados en asociación gremial fueron capaces de impulsar en un periodo de treinta y cinco años (1907-1942), cinco grandes iniciativas: la creación del Colegio de Arquitectos, el apoyo a la formación de Facultades de Arquitectura, la participación en los Congresos Panamericanos de Arquitectos, la aprobación reglamentos de edificación y la publicación de revistas. Instaurando la transformación más importante de la arquitectura después de la introducción académica de la disciplina en el país, iniciada en 1780 con la llegada del arquitecto Joaquín Toesca y Ricci .
Transmutaciones culturales que excedieron la arquitectura y comprometieron la economía, la producción, la política y la sociedad, irrumpieron en la acción de los arquitectos trastornando la práctica profesional, las bases proyectuales y las obras, e indujeron una nueva manera de concebir el proyecto. Este estudio analiza el modo cómo las revistas de arquitectura dieron cuenta de este proceso en el lapso de las publicadas entre 1913 y 1941. Se plantea la cuestión del origen histórico de la modernidad arquitectónica local, estableciendo la correspondencia entre los acontecimientos culturales que afectaron a todo el país y el proceso de transformación de la arquitectura durante el siglo XX.
A través de las revistas los arquitectos se hicieron cargo del impacto que tuvo en la arquitectura la modernización cultural y pusieron en marcha tres estrategias para enfrentarlo: creación del Colegio de Arquitectos, formación de Facultades de Arquitectura e integración social de la profesión a través de la participación en congresos de la especialidad y la promoción de la reglamentación de la práctica de la arquitectura. Además, se hicieron parte de los fenómenos de la vivienda popular y la transformación urbana, manifestaciones de la cultura moderna que atañen a la arquitectura. Asimismo, se cuestionaron los estilos y los ornamentos como recursos hasta entonces fundamentales en la generación de la forma arquitectónica. De esta manera, en un proceso evolutivo e involuti vo constante, se asimilaron principios que fuero n definiendo un modo nuevo de concebir el proyecto. Caracterizado por el abandono de los estilos históricos y los ornamentos, y por criterios proyectuales basados en la producción industrial, la estandarización, el prototipo, el cálculo, las aplicaciones de la racionalidad científica y de la tecnología de la máquina.
Puede constatarse la consolidación de una nueva arquitectura llamada moderna, a fines de la década del cuarenta, cuando las reformas de la enseñanza de la arquitectura, la adopción por el Estado de políticas fundadas en esos criterios y la ley que creó al Colegio de Arquitectos otorgándole facultades reguladoras del ejercicio profesional, aseguraron entonces la nueva concepción de la arquitectura.
La perspectiva de interpretación de los hechos propone que hubo una transformación de las bases culturales de la sociedad que indujo cambios en la vida cotidiana. Desde esos cambios culturales emergieron necesidades y requerimientos a la arquitectura, por ejemplo, de viviendas baratas, regulación de la edificación y crecimiento urbano. Sólo entonces los arquitectos fueron impelidos a responder con propuestas que no pudieron sino considerar una nueva concepción del proyecto.