BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | VIVIENDA UNIFAMILIAR
NICARAGUA
AUTORES: Laura Heim Architect PLLC
Localizada en una comunidad eco-amigable en la rural Escamequita, Nicaragua, La Casa de Fuego y Agua es una casa de huéspedes de 130 m2 y dos habitaciones. Comisionada por un aclamado dramaturgo de New York y completada en el otoño de 2018, la casa fue prevista como un retiro para el escritor. Ubicado en un ambiente de ganadería, el sitio aislado de dos acres adyacente al río Escamequita ofrece vistas de las montañas distantes.
El espectacular techo de mariposa sobre los espacios de reunión intersecta y contrasta con la estructura de mampostería rectangular perpendicular que encierra los espacios privados. Cada parte de la casa ofrece una amplia vista del paisaje. El área de sala/comedor continúa a través de puertas pivotantes, hechas a mano con teca local, hacia una terraza exterior; el techo inclinado de caña unifica el espacio. Sobre un dormitorio, un altillo al que se accede por una escalera ofrece un punto de vista elevado con vistas diagonales a los espacios de reunión de abajo. La columna vertebral central unifica la casa, conectando el sólido muro tallado para la cocina exterior con la ducha, la piscina, la cisterna y el río más allá. Estos elementos generaron el nombre: La Casa de Fuego y Agua. La intersección poética de elementos naturales fundamentales como la piedra, la madera y la luz definen la casa en términos de materialidad y experiencia. El clima semitropical favorece la difuminación de los límites entre el interior y el exterior.
La Casa de Fuego y Agua es un espacio contemplativo integrado en un entorno natural inusual, respetuoso con el paisaje y las características regionales, al tiempo que practica la conservación del medio ambiente con su mínima huella energética y mediante el uso de materiales y técnicas de construcción locales. El equipo local de gestión de ingeniería y construcción, junto con los albañiles y carpinteros locales, disfrutaron claramente del reto de trabajar en un proyecto tan singular, y la coordinación se desarrolló sin problemas.
La orientación de la casa proporciona una sombra máxima del áspero sol y protección de los fuertes vientos estacionales. Las ventanas y puertas con rejillas, las mosquiteras y los profundos voladizos del tejado protegen el interior del sol durante las temporadas altas, a la vez que contribuyen a la sensación de amplitud de porche. La casa está diseñada para funcionar de forma independiente, con un sistema de compostaje de residuos autónomo y electricidad generada in situ por energía solar. Una cisterna subterránea recoge el agua canalizada desde el tejado de mariposa, destacando la necesidad básica de recoger y conservar el agua.
Como un delicado porche enclavado en un terreno escarpado, la casa inspira, calma y da energía al tiempo que contribuye a una emergente arquitectura regional sostenible en Nicaragua, respetuosa con el medio ambiente y el paisaje, pero modesta en su escala y materialidad.