BAQ 2012 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
JAVIER DURÁN, MARÍA AUGUSTA HERMIDA |
El conjunto se encuentra ubicado en el valle subtropical de Yunguilla (1400msnm), a 60Km de la ciudad de Cuenca. Históricamente esta zona fue conocida por sus cultivos de caña de azúcar que, sin embargo, en la actualidad han cedido a las fincas vacacionales y a los cultivos menores. El terreno, en el que están emplazadas las casas, había permanecido virgen hasta el momento del inicio de la obra. Por ello, encontramos entre el matorral hermosos árboles de Faique que crecían libremente. Los pobladores del valle generalmente cortaban estos árboles, pues no eran frutales y en sus ramas crecían múltiples espinas de hasta diez centímetros. El bosque de Faiques fue respetado; es más, su presencia da nombre al conjunto.
Optamos por emplazar las viviendas en la parte más alta de la colina, pues de este modo se aprovechan las vistas de gran parte del valle. Cada vivienda se fragmenta en dos volúmenes, de modo que se respeta totalmente la topografía y se conservan la mayoría de los árboles. Los volúmenes son simples pero intensos, justamente para dar protagonismo al bosque, para construir con ellos el paisaje; en definitiva, para construir con su presencia el lugar.
El terreno tiene un área de 3ha pero las viviendas ocupan solamente una fracción específica del terreno. El volumen mayor de cada vivienda tiene un área de 156m2, mientras que el volumen menor una de 54m2. El volumen mayor da cabida al área social, la cocina y la habitación principal, mientras que en el otro se ubican dos habitaciones adicionales.
Se busca crear espacios abiertos y continuos dando una sensación de espacio infinito en donde el espacio interior y el exterior no tienen límites. Las dos viviendas tienen su dinámica principal hacia el exterior; sin embargo, la una se abre hacia las vistas, mientras que la segunda está inmersa en el bosque creando espacios más íntimos e introvertidos. Los espacios de portal son fundamentales pues se convierten en los espacios intermedios que permiten la relación directa entre el interior y exterior. El espacio más importante y protagónico de la vivienda es el espacio abierto central, que cumple la función de área social, pues logra una íntima relación con el exterior, con lo natural, con lo orgánico. Las cubiertas planas son cubiertas verdes en donde se han colocado plantas nativas, de modo que generen sombra.
Los volúmenes mayores son dos planos horizontales entre los cuales se ubican unos pocos tabiques no estructurales que definen los espacios interiores. Columnas de acero oxidado con relleno de hormigón soportan estos planos y marcan los ritmos de la fachada. Este sistema de columnas y losas libera a los muros interiores de cualquier función estructural de modo que los espacios interiores pueden ser flexibles.
La decisión del sistema constructivo busca que la relación entre el espacio interior y el exterior sea directa y flexible. Las carpinterías de madera del área social son desplazables de modo que se pueden conseguir dos calidades de espacio: el primero cerrado para proteger el espacio interior de los insectos o de las inclemencias del clima; y el segundo totalmente abierto integrando el espacio interior con el paisaje exterior. Una de las viviendas tiene sus muros de hormigón revestidos de piedra roja de la costa del Ecuador, mientras que la otra los tiene revestidos de micro-cemento blanco. Los acabados de las casas son diferentes de acuerdo a la personalidad, intereses, valores, gustos y usos.