PREMIO PANAMERICANO | ARQUITECTURA MINIMA
Autor/es:
Materia – Arq. Gustavo Carmona – Arq. Karla Uribe – Arq. Maraí Flores – Arq. Carlos Pineda
Louis Vuitton Artz se localiza en la zona de El Pedregal, una de las áreas más emblemáticas de la Ciudad de México. Este marco cultural combinado con la icónica topografía de roca volcánica inspiró un concepto estereotómico y pétreo. El diseño parte de la abstracción geométrica de un patrón que comunica la identidad de marca y que funciona como sistema estructural.
El material utilizado fue concreto prefabricado con un sistema de 700 paneles sujetados por medio de postensado y subestructura de acero. El proceso de fabricación requirió ser de un altísimo nivel de detalle en todos sus pasos: moldes, colados, especificación y precisión de montaje. El sistema constructivo se expresa honesto y representa una innovación importante en su tipo. Su diseño, cálculo y ejecución fue todo realizado en México.
La piel se erige y juega a través de una intrincada red de dobleces, ángulos y transiciones que enfatizan los juegos de luz y sombra a través del día y se disuelven para el paso de luz natural hacia el interior desde el cuál también se vive la fachada. Un gran portal corta el concreto indicando el acceso principal. Las puertas flotan con un portal más ligero hecho de acero recubierto de latón.
Los interiores se destacan por acentos de color en el arte, los muebles y decoración sobre un paño de colores neutros que permiten destacar la mercancía. El piso de madera se devela como una superficie continua en todas las secciones de la tienda, interrumpido en segmentos por tapetes que también inyectan color y calidez. Grandes ventanas permiten apreciar y vivir la celosía de concreto de la fachada creando una clara relación entre interior y exterior. Además de incluir mobiliario de autor, se diseñaron muebles inéditos como parte del catálogo de la marca como las bancas de madera y algunas mesas de exhibición.
De cualidad escultórica monumental, el proyecto es a su vez una fina confección del material. La arquitectura resultante dialoga con la escala del usuario y su experiencia en la luz y a su vez con la escala urbana circundante.
