BAQ 2012 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
CHILE |
GONZALO MARDONES |
En agosto del 2008 ocurrió una tragedia en Putre, norte de Chile. Durante un viaje de un colegio católico chileno un bus con 35 alumnas tuvo un accidente. Las víctimas de esta tragedia fueron 9 niñas, tenían solo 14 años y el país entero estuvo conmocionado. En enero del 2011 se construyó este memorial para estas jóvenes e inocentes víctimas en la ciudad de Santiago donde las niñas vivían.
El lugar se abre como un dialogo desde el amor de María a los pies de la Cruz. El Cerro Manquehue es el telón de fondo que se contrasta con el cielo. La evocación de la naturaleza alcanza el relieve de un lugar sagrado.
La superposición del círculo interno frente a la geometría de la rampa de acceso que desciende hace patente la unión entre el espíritu y su reencarnación humana. Entre lo sagrado – lo divino y la razón.
La obra asume formas primarias las cuales son fácilmente reconocibles. Se debe dejar atraer por la curiosidad y entrar dentro del oratorio “Virgen del Parque”
La obra se construye desde la altura soterrándose y abriéndose hacia el cielo a través de un cono de hormigón de 9 metros de diámetro. 9 linternas en módulos de novenos simbolizan a las 9 niñas que partieron tempranamente. Es la presencia de la luz divina, de la luz vertical la que permite gravitar las formas de hormigón armado, sus contornos, sus planicies, posándolos en el parque de manera de hacer presente la dimensión del cielo. En otras palabras, la interiorización del cielo y de su luz en el centro de gravedad de la tierra.
Arriba está el cielo. Los pliegues de hormigón se muestran como un gesto humano con el que la arquitectura acoge un lugar de recogimiento, un lugar de cobijo, un lugar de reencuentro dentro del parque.
Se accede a través de una rampa de 16 metros de largo con un 12 % de pendiente para llegar al oratorio memorial. En el centro geométrico se plantó un Magnolio, este árbol es el único de la naturaleza que tiene 9 hojas en cada una de sus flores.
La materialidad es hormigón arquitectónico visto con incorporación de dióxido de titanio. Se usaron moldajes fenólicos modulados. El piso es de adoquines a la manera de una alfombra horizontal e inclinada dentro de un sistema de taludes verdes de pasto. Como protección se utilizaron un sistema de barandas de cristal templado embebidos en los elementos de hormigón.
Una cinta de hormigón levitando sobre la superficie adoquinada permite crear una banca corrida que frente a la presencia de la Virgen acoge a 9 velas mayores y 27 velas menores las cuales se insertan en los pliegues de hormigón visto.