BAQ 2014 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
VENEZUELA |
PDVSA |
El Barroso II es un hito del patrimonio industrial petrolero, cuyo monumento conmemorativo fue rehabilitado por PDVSA La Estancia, Brazo Social, Cultural y Patrimonial de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). El objetivo del proyecto fue rehabilitar el monumento integrándolo al entorno urbano inmediato, para generar un espacio público relacional, cultural, recreacional y deportivo para su puesta en uso social y disfrute de los habitantes de la ciudad de Cabimas.
La importancia de este lugar radica en los eventos acaecidos en 1922, cuando la tierra se estremeció en el hato Los Barrosos en medio de perforaciones petroleras. Un potente chorro de 50 metros de altura, del más oscuro y espeso petróleo brotó de las profundidades del pozo, se trataba de El Reventón del El Barroso II, que develó el potencial petrolífero del país. Sin embargo, con el pasar de los años, el sitio fue abandonado por las empresas petroleras y las comunidades iniciaron la construcción edificaciones improvisadas en estas tierras, motivo por el cual el punto original de explosión se desconocía. En 1970 la Universidad Central de Venezuela localizó el lugar preciso donde brotó el gran chorro y diez años después se construyó un monumento-plaza en el lugar.
En el 2012 PDVSA La Estancia en compañía de las instituciones y comunidades involucradas, inicia la rehabilitación de la Fuente-Monumento así como su entorno urbano inmediato, en el marco de la conmemoración de los 100 años del pozo Zumaque I, y los 92 años del Reventón del Pozo Barroso. Al iniciar los trabajos de recuperación y revalorización, se halló un espacio en avanzado deterioro, sin iluminación, en completa sequía de su fuente y sus áreas verdes. En tal sentido, se recuperaron e instalaron: la fuente y el cuarto de bombas para generar una presión de agua que representa el chorro de 1922, el área de usos múltiples (desarrollo deportivo y cultural), el sistema de iluminación (39 luminarias ornamentales), el cuarto de vigilancia y los baños públicos. Además, se incorporó mobiliario urbano (bancos, papeleras, aparcaderos) y elementos lúdicos (juegos infantiles) acordes con una propuesta de paisajismo que cuenta con áreas naturales embellecidas y repotenciadas donde se sembraron diversas especies arbóreas.
Se elaboró un proyecto integral de rehabilitación del espacio urbano y de restauración del monumento, articulando los usos existentes deportivos, de vivienda y recreacionales en un solo espacio ordenado, con la incorporación de nuevos espacios para la cultura, formación deportiva y conservación de la naturaleza y el ambiente. De esta forma, se entrega una obra trabajada con el apoyo comunitario y que hoy se suma a los logros del Plan Siembra Petrolera.