BAQ 2012 |
CATEGORÍA HABITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
MÉXICO |
ALEJANDRO SUÁREZ |
Antecedentes
En 2004, la Jefatura Delegacional de Milpa Alta solicitó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaborar el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano. Para tal efecto se firmó un Convenio de Colaboración con la Facultad de Arquitectura, a través de su Coordinación de Vinculación, así surgió una relación institucional de colaboración en materia de planificación estratégica para el ordenamiento territorial, apoyada en acciones de planeación urbana participativa, desarrollo de proyectos y capacitación para la gestión local. Durante ocho años la UNAM ha mantenido su presencia en la Delegación Milpa Alta, haciendo trabajos de investigación y asesoría con tres administraciones delegacionales diferentes.
En 2011 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal publicó su decreto, con esa disposición entró en vigor un conjunto de innovaciones para el ordenamiento territorial y la gestión local, con una perspectiva de desarrollo equitativo, incluyente y sustentable.
La Delegación Milpa Alta
Se localiza al sureste del Distrito Federal en la sierra Chichinautzin, tiene una superficie de 281.5 km2 y todo su territorio tiene la categoría de suelo de conservación por su importante valor ambiental, ya que junto con otras dos delegaciones constituyen el principal territorio de recarga del acuífero de la cuenca de México.
Gracias a su paisaje natural y las actividades agrícolas que ahí se desarrollan a Milpa Alta se le ha considerado la delegación rural de la ciudad. También es la única delegación del Distrito Federal en la que todo el territorio está bajo un régimen de propiedad comunal y ejidal, donde la posibilidad de la propiedad privada está condicionada por usos y costumbres que responden a los orígenes de su tradición histórica y cultural.
El censo de población y vivienda de 2010 reporta 130,582 habitantes ocupando 31,820 viviendas, pero es importante hacer notar que Milpa Alta es la delegación con la población más joven del Distrito Federal y la tasa de fecundidad más elevada, lo cual indica que en los próximos años se incrementarán sustantivamente las demandas principales de bienestar, entre las que destacan: salud, empleo, educación y sobre todo vivienda y servicios. Otro aspecto distintivo de Milpa Alta es que su población tiene el grado más alto de pobreza y en consecuencia el menor grado de desarrollo humano local del Distrito Federal.
Innovaciones en materia de vivienda del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano
El Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Milpa Alta, es el primero en proponer una estrategia específica de mejoramiento urbano y habitacional en pueblos y barrios, empezando por el mejoramiento de la vivienda existente. Para demostrar su factibilidad se estableció un convenio de colaboración entre el Instituto de Vivienda del Distrito Federal (INVI), la Delegación Milpa Alta y la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
El INVI es un organismo público descentralizado del Gobierno del Distrito Federal, creado para atender la necesidad de vivienda en la ciudad de México, otorgando créditos de interés social a la población de bajos recursos económicos. Su Programa de Mejoramiento de Vivienda había tenido características exclusivamente urbanas, por eso la importancia del proyecto piloto de Milpa Alta que ha sido su primera experiencia con enfoque de vivienda rural.
El Programa de Mejoramiento de Vivienda Rural Sustentable de Milpa Alta
En octubre de 2010, con un plan de trabajo previamente establecido entre el INVI, la Delegación y el grupo de trabajo de la UNAM, se eligieron para la primera fase del proyecto piloto a cuatro poblados rurales: San Agustín Ohtenco, San Francisco Tecoxpa, San Jerónimo Miacatlan y San Juan Tepenahuac, ya que este conjunto permitía actuar sobre un territorio bien acotado para aplicar la metodología de trabajo propuesta. Posteriormente en una segunda fase el programa se extendió a los barrios de Villa Milpa Alta y actualmente, en la tercera fase, se han incluido los poblados de San Pablo Oztotepec y San Antonio Tecomitl.
El Instituto de Vivienda asignó un presupuesto de $65.4 millones de pesos (aproximadamente 5.2 millones de dólares americanos) para otorgar 674 créditos de mejoramiento de vivienda, en beneficio de la población solicitante que pudiera cumplir con los requisitos para contratar el financiamiento. Las líneas de crédito autorizadas por el INVI se han aplicado principalmente a: mejoramiento de vivienda, mantenimiento general de vivienda y vivienda nueva progresiva.
La intervención de la UNAM en el Programa de Vivienda Rural Sustentable
El grupo de trabajo de la Facultad de Arquitectura propuso como objetivo principal:
Aplicar las líneas estratégicas contenidas en el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Milpa Alta para el mejoramiento del espacio habitable, experimentando formas organizativas de participación comunitaria y desarrollando alternativas de diseño y tecnologías apropiadas, para que junto con otros programas de gobierno se pueda conseguir un modelo de desarrollo sustentable, bajo la premisa: El principio de habitabilidad debe empezar en la vivienda y extenderse hacia la calle, el barrio y el pueblo.
Para conseguir ese objetivo se constituyó un grupo interdisciplinario de profesionales de arquitectura, antropología y sociología, privilegiando la incorporación de profesionales originarios de Milpa Alta, con objeto de formarlos y capacitarlos en el trabajo de producción y mejoramiento de la vivienda rural sustentable, contribuyendo así a crear un grupo local de especialistas en desarrollo de la comunidad.
La asesoría técnica y social de la UNAM participó en la promoción inicial del programa de vivienda y se hizo cargo del diagnóstico técnico y social de las necesidades habitacionales de la población objetivo; posteriormente cuando el INVI autorizó los créditos se encargó de organizar y coordinar los talleres de diseño participativo y los talleres de capacitación de los acreditados para la contratación de albañiles, compra de materiales y administración de obra, ya que son los propios acreditados los responsables del manejo financiero del crédito. A continuación los arquitectos de la UNAM hicieron los proyectos ejecutivos y acompañados por la asesoría social, supervisaron las obras e hicieron los informes técnicos y financieros para el INVI. Adicionalmente y con objeto de hacer el seguimiento y evaluación del programa de vivienda se construyó un sistema propio de información georeferenciada.
Los resultados alcanzados
Desde el inicio del programa más de 1,500 personas solicitantes de crédito han asistido a los talleres de información convocados por la Delegación Milpa Alta, el INVI y la UNAM.
El grupo de trabajo de la UNAM visitó a más de 500 solicitantes para hacer los estudios de sus requerimientos habitacionales y de su situación socio-económica, con objeto de elaborar el diagnóstico y las recomendaciones que forman parte del expediente de crédito.
Hasta agosto de 2012 se han otorgado 412 créditos con un monto promedio de $85,000 pesos (aproximadamente 6,800 dólares americanos), se han terminado 293 viviendas y 119 viviendas se encuentran en proceso de construcción, quedando por adjudicar 262 créditos cuyas obras se realizarán durante los próximos meses.
Además, se ha podido constatar el impacto económico que ha tenido el programa de mejoramiento de vivienda en Milpa Alta, a través de la compra de materiales en los comercios de los pueblos y generando 927 empleos temporales, beneficiado a trabajadores de la construcción que viven en la propia delegación.
Por otra parte, los créditos del instituto de vivienda han servido para movilizar y potenciar el ahorro propio de las familias acreditadas, pues la mayor parte de las viviendas han crecido en superficie, en instalaciones o terminaciones, gracias a que las familias beneficiadas han podido sumar su propio ahorro al monto de crédito otorgado por el INVI.
La experiencia del proyecto piloto “Programa de Mejoramiento de Vivienda Rural Sustentable de Milpa Alta” ha demostrado su eficacia para aplicar una política pública de desarrollo habitacional en poblados rurales, respetando las tradiciones culturales, pero aprovechando a la vez las oportunidades que ofrecen los sistemas creados por el gobierno local para el desarrollo social y económico de la población del Distrito Federal.