BAQ 2012 |
CATEGORÍA HABITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
ARGENTINA |
LUCIANO TESSI |
El enclave de Pueblo Ranquel se sitúa al Sur de la Provincia de San Luis próximo al límite con La Pampa a unos 150 km al Sur del corredor bi-oceánico RN Nº7 que une Chile con la Capital Argentina.
El suelo es medanoso con lagunas aisladas con un clima semi-desértico donde predominan fuertes vientos y existe una considerable amplitud térmica entre el día y la noche.
El objetivo del proyecto “Pueblo Ranquel” es el de incluir socialmente a esta comunidad originaria olvidada y marginada, reconociéndola como tal mediante la restitución de sus tierras (no entrega) y de garantizar el acceso a derechos básicos de sus habitantes según los DD.HH., el derecho al progreso, al trabajo, a una vivienda digna, a la salud y educación.
Por ello la obra mediante diferentes elementos de la arquitectura, el paisaje y el urbanismo intenta recuperar los rasgos que hacen a la identidad de la cultura Ranquel.
El programa articula, en el medio del territorio del Sur de la Provincia de San Luís, 24 casas de 150 m2 agrupadas en dos “Aduares”, un hospital y una escuela intercultural de 580m2 y 650m2 respectivamente.
Tanto el programa como el diseño de las viviendas y equipamientos se realizó mediante un diseño participativo con los miembros de la comunidad. En muchos casos se apeló a la memoria de sus modos de vida, y otros a la necesidad de conforts actuales. Así por ejemplo las galerías recuperan un modo de vida que transcurría la mayor parte del tiempo en el afuera y permiten el cobijo de un auto y motos como también de la piscina de lona para evitar calentamiento excesivos del agua.
El territorio se estructura a partir de la ausencia de centros y líneas rectas, como si se tratara de una reacción anti-colonialista. Los elementos de la naturaleza como lagunas, islotes, médanos configuran el diseño compositivo del enclave. Las grandes distancias entre viviendas y nodo recuperan la memoria de las crónicas relatadas por Lucio V. Mansilla[1]: «… un estado de soledad ideal”
La arquitectura rescata elementos emblemáticos de la cultura ranquel y los traduce en sus elementos configurantes, como ser estructura, que traen la reminiscencia de los cañaverales en sus nervios y columnas (rankul deviene de la lengua mapuche «hombre de las cañas»); envolventes que se recortan figurando los cueros con los que construían su precaria arquitectura delimitando generosos espacios intermedios que protegen el interior del severo clima desértico y recupera su modo de vida de «habitar el exterior».
La paleta alude al pelaje equino (de lo que se destaca su destreza en su adiestramiento); el espacio interior achaparrado, producto de la configuración inclinada de sus envolventes, connota la sensación de estar en un toldo y de reducir así las pérdidas energéticas y la superficie expuesta a los fuertes vientos.
El proyecto tiene la visión y proyección de entender la arquitectura como un poderoso instrumento para garantizar la sustentabilidad desde una óptica que busca la singularidad y la diferenciación resaltando la identidad cultural y la historia de una comunidad originaria para reinsertarse e incluirse en el mundo actual.
El enclave de Pueblo Ranquel se sitúa al Sur de la Provincia de San Luis próximo al límite con La Pampa a unos 150 km al Sur del corredor bi-oceánico RN Nº7 que une Chile con la Capital Argentina.
El suelo es medanoso con lagunas aisladas con un clima semi-desértico donde predominan fuertes vientos y existe una considerable amplitud térmica entre el día y la noche.
El objetivo del proyecto “Pueblo Ranquel” es el de incluir socialmente a esta comunidad originaria olvidada y marginada, reconociéndola como tal mediante la restitución de sus tierras (no entrega) y de garantizar el acceso a derechos básicos de sus habitantes según los DD.HH., el derecho al progreso, al trabajo, a una vivienda digna, a la salud y educación.
Por ello la obra mediante diferentes elementos de la arquitectura, el paisaje y el urbanismo intenta recuperar los rasgos que hacen a la identidad de la cultura Ranquel.
El programa articula, en el medio del territorio del Sur de la Provincia de San Luís, 24 casas de 150 m2 agrupadas en dos “Aduares”, un hospital y una escuela intercultural de 580m2 y 650m2 respectivamente.
Tanto el programa como el diseño de las viviendas y equipamientos se realizó mediante un diseño participativo con los miembros de la comunidad. En muchos casos se apeló a la memoria de sus modos de vida, y otros a la necesidad de conforts actuales. Así por ejemplo las galerías recuperan un modo de vida que transcurría la mayor parte del tiempo en el afuera y permiten el cobijo de un auto y motos como también de la piscina de lona para evitar calentamiento excesivos del agua.
El territorio se estructura a partir de la ausencia de centros y líneas rectas, como si se tratara de una reacción anti-colonialista. Los elementos de la naturaleza como lagunas, islotes, médanos configuran el diseño compositivo del enclave. Las grandes distancias entre viviendas y nodo recuperan la memoria de las crónicas relatadas por Lucio V. Mansilla[1]: «… un estado de soledad ideal”
La arquitectura rescata elementos emblemáticos de la cultura ranquel y los traduce en sus elementos configurantes, como ser estructura, que traen la reminiscencia de los cañaverales en sus nervios y columnas (rankul deviene de la lengua mapuche «hombre de las cañas»); envolventes que se recortan figurando los cueros con los que construían su precaria arquitectura delimitando generosos espacios intermedios que protegen el interior del severo clima desértico y recupera su modo de vida de «habitar el exterior».
La paleta alude al pelaje equino (de lo que se destaca su destreza en su adiestramiento); el espacio interior achaparrado, producto de la configuración inclinada de sus envolventes, connota la sensación de estar en un toldo y de reducir así las pérdidas energéticas y la superficie expuesta a los fuertes vientos.
El proyecto tiene la visión y proyección de entender la arquitectura como un poderoso instrumento para garantizar la sustentabilidad desde una óptica que busca la singularidad y la diferenciación resaltando la identidad cultural y la historia de una comunidad originaria para reinsertarse e incluirse en el mundo actual.
[1] Una excursión a los indios ranqueles. Lucio V. Mansilla (1831-1913) tercera edición, Juan A. Alsina Editor, Buenos Aires, 1890.