BAQ 2010 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
DIEGO GUAYASAMÍN |
Al noreste de la ciudad capital de Ecuador, Quito, sobre un terreno de aproximadamente 4000m2, en una zona de pujante desarrollo inmobiliario se levanta este nuevo icono arquitectónico.
El proyecto plantea conceptualmente como regentes, la idea de Fuerza, Seguridad e Innovación, conceptos que son coherentes con la visión y misión de la corporación; generando una propuesta constituida por la articulación de dos volúmenes principales (uno de ellos que se enfrenta directamente al volcán Pichincha) consolidando una plaza pública como aporte al embellecimiento y ornato de la ciudad.
La extensión de estos volúmenes hacia sus extremos genera sensorialmente un abrazo de bienvenida a usuarios y visitantes debido a su configuración espacial.
Los cuerpos se desarrollan con el contraste de la doble piel, una liviana de cristal que se asienta sobre piedra y una sólida de muros ciegos que se asienta sobre elementos de agua. La gran superficie acristalada se convierte en un telón urbano de fondo al reflejar la ciudad y el perfil andino con el icónico volcán Pichincha como protagonista. Los espejos de agua en las plazas generan la reflexión de los envolventes sólidos acentuando la edificación.
Cabe resaltar que el edificio de 18.000m2 de construcción se implanta en apenas un 30% del área del terreno, y en relación a su altura máxima se han utilizado cinco de los ocho pisos construibles en el sector; respetando de esta manera la inserción y el impacto de este proyecto en el entorno.
Al interior el programa arquitectónico desarrollado en cinco plantas altas y tres subsuelos, consta de oficinas y espacios complementarios (cafetería y salas de capacitación) en las tres primeras plantas, de gimnasio, biblioteca y sala VIP en la cuarta planta y de espacios destinados al directorio en la quinta planta.
Se han incorporado criterios de bajo consumo energético, reutilización de aguas grises y selección de materiales que tomen en cuenta aspectos ecológicos.
El diseño de interiores para las primeras cuatro plantas maneja un lenguaje coherente con el diseño exterior y su escala, a través de espacios de transición en triple altura como antesala. Los espacios interiores proponen áreas translucidas y fluidas, gracias a su configuración y uso de materiales. La utilización de vidrio (oscuro de alta tecnología para control acústico y térmico) y paneles en metal (aluminio) como elementos de forramiento exterior, se incorporan también en el interior.
Mobiliarios en superficies acristaladas oscuras y acentos en acero inoxidable enfatizan esta idea, en contraste con texturas y elementos decorativos cálidos. Espejos de agua, áreas verdes internas y vistas controladas complementan la propuesta. El diseño de iluminación a través de ejes definidos, que nacen de la misma arquitectura, profundiza y proyectan la forma de la planta y se atan al exterior generando en la noche una lectura distinta a la del día.
QBE Seguros Colonial levanta así un proyecto arquitectónico de cuya limpieza y sencillez se define una tipología corporativa con fuerte identidad y responsabilidad urbana.