QUINTA SETORRAY

En esta estructura de inspiración japonesa de un piso se han reemplazado pantallas de papel de arroz por puertas de vidrio de piso a techo. Esta intervención contemporánea integra la arquitectura con el espacio exterior y permite establecer un diálogo directo con el paisaje tropical

Esta vivienda”transparente” pareciera no ser la solución mas evidente en una ciudad donde el uso de rejas y puertas de seguridad se han convertido en recursos de diseño habituales. Sin embargo en la concepción de esta remodelación se quiso apuntar siempre a mantener el espíritu original de la vivienda, espacios abiertos sin mayores divisiones internas, conexiones entre los espacios a través de puentes de madera rodeados de un paisaje exuberante, muy tropical con fácil acceso al aire libre .

Esta es una Joya de los años 60 cuya arquitectura fue concebida por Julio Cesar Volante, quién por requisito de los dueños originales que apenas regresaban de un viaje a Japón le solicitaron que les diseñara una vivienda de un solo nivel de estilo Sukiya, con líneas simples, paredes de papel de arroz y jardines de arena y piedra. El resultado que obtuvieron fue el perfecto lugar de retiro con un toque modernista. Elevada unos 50cm sobre el suelo, sus pisos de concreto se suspenden en una estructura de acero externo que soporta la gran cubierta; toda la edificación parece estar levitando.

Posteriormente fue vendida y en este momento donde los nuevos propietarios después de una intensiva búsqueda de casas, deciden restaurar esta vivienda incorporando tendencias de la arquitectura contemporánea. Para esto el Arquitecto Totón Sánchez inició su propuesta con una completa restauración de los pisos y techos de madera que se encontraban en muy mal estado, sustituyéndolos por una madera en tono miel oscura con un brillo satinado, el Objetivo era respetar las características definitorias del diseño original de la casa pero al mismo tiempo incorporar aspectos de arquitectura contemporánea a través de la apretura e interconexión de los espacios.

Uno de los valores que mantuvo el arquitecto Sánchez fue el cómo las habitaciones estaban vinculadas a través de puentes exteriores de madera que permitían la circulación desde el interior hacia el exterior.

Sin embargo las pantallas de papel de arroz en vez de reforzar esa conexión generaban un bloqueo visual hacia los jardines, e incluso hacia la vista lejana del Ávila. Por esta razón y bajo una fuerte influencia de la arquitectura de Mies van der Rohe se decidió hacer que el paisaje tuviese una presencia constante desde el interior de la casa. Esto se logra reemplazando las pantallas de papel blanco por cerramientos de Cristal transparente. La casa ya se percibía con una sensación mas fluida.

Otra de las decisiones influenciadas por la arquitectura de Mies se percibe en la presencia de una gran elemento revestido en mármol colombiano que divide y reduce las dimensiones del salón principal logrando una mejor escala y adicionalmente se generó otro espacio que pasaría a ser el salón de biblioteca y música.

Esta pieza divisoria de mármol se puede interpretar como una reminiscencia de la pared de ónix del Pabellón de Barcelona que diseño el maestro alemán en 1929.

El trabajo de Totón Sánchez en esta vivienda puede ser calificado como mas sutil y quizá no tan guiado por las tendencias del momento como en otros de sus obras mas comerciales. Sin embargo la sensación de estilo esta muy presente en cada rincón de esta vivienda. «Empecé en el diseño de moda y siempre trato de incorporar esa riqueza del detalle y de la confección en todos trabajos», dice el arquitecto

El Salón principal de esta vivienda está equipado con una selección de mobiliario italiano que varía en tonos de colores neutros con destellos en colores cálidos como naranjas, ocres y rojos, que dan vida a la paleta utilizada.

Esta casa se podría considerar como un refugio idílico donde la arquitectura se fusiona con la naturaleza creando un lugar ideal para vivir.