RANCHO DEL ÁRBOL

Rancho del árbol es un conjunto de volúmenes ubicados estratégicamente para disfrutar los beneficios y vistas que ofrece el sitio, una zona boscosa y montañosa localizada en las estribaciones de la Sierra de las Cruces y la Marquesa, lugares cercanos a la ciudad de México. Conceptualmente el diseño es un juego de cajas de formas simples generando volúmenes estéticos rotados aprovechando los recursos naturales de modo que sus espacios se vuelvan funcionales y sean un marco para los paisajes que ofrecerá  a cada recinto.

El  terreno es de 11,000 m2 y está integrado por una casa de descanso, caballerizas, pista de equitación, áreas y taludes verdes; curiosamente solo tiene un árbol de gran importancia en forma y tamaño aunque es un predio de grandes extensiones, por esta peculiaridad se decidió nombrar así el rancho pues los lugareños así identifican el lugar (“Rancho del árbol”), aunque el propósito es crear un hito que de identidad a la localidad. El área de la casa es de 360.00 m2 aproximadamente y se desarrolla en dos plantas. La planta baja es el área social y en ella se distribuyen la sala de estar, el comedor, la cocina y la terraza. Se planteó un espacio social totalmente abierto con ventanales aprovechando al máximo las vistas exteriores y la iluminación natural. La barra de la cocina funge como el espacio social principal y el punto de partida para la convivencia, el muro de remate se conjuga con las escaleras para acceder al siguiente nivel, siendo un mismo elemento de concreto aparente.   En el patio se experimenta un ambiente distinto gracias al acabado de tezontle en el piso, y es aquí donde conectamos directamente con la zona de caballerizas, un espacio para albergar hasta 19 caballos.

La planta alta se destinó a las áreas privadas: la recámara principal con baño-vestidor y dos recámaras gemelas cada una con baño, los tres espacios tienen  una increíble terraza para seguir apreciando el paisaje. En este nivel también  resalta la importancia de iluminar los espacios de forma natural al incorporar domos, ranuras de cristal  y celosías en áreas estratégicas, además incorporamos luz indirecta para delinear y especificar recorridos. Se optó por diseñar una azotea intransitable con terminado final en gravilla y tablones de madera, funcionan como aislante térmico, protegiendo la vivienda del sol directo y que además influye en la temperatura interior de la casa.

El requisito más importante en este proyecto se refleja en las fachadas, era muy importante para el cliente mantener la vista montañosa y permitir el paso de luz para iluminar los espacios de forma natural; la intención era crear una casa de descanso integrándola de manera óptima con la naturaleza del sitio sin perder las comodidades primordiales que ofrece una buena distribución arquitectónica de espacios funcionales adecuados para la convivencia. Al final la casa se convierte en un elemento escultórico dentro del rancho.