BAQ 2016 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
COLOMBIA |
DAVID DELGADO ARQUITECTOS SAS, DAVID DELGADO, JUAN CARLOS DÍAZ, PILAR MORA, DIEGO BARAJAS, CATALINA GONZÁLEZ, NATALIA MEDINA, SUSTENTA, MAURICIO FAJARDO, ANDRÉS GODOY, CAMILO RESTREPO, MAITÉ ROSSIEN, OSCAR CAVIEDES |
El nuevo CRAI se ubica contiguo al histórico claustro del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario fundado en 1653 (sede inaugural de la hoy Universidad del Rosario) en el límite norte de la vieja Bogotá, sobre el Río San Francisco, actual calle 13 o Eje Ambiental. La institución ha hecho parte de la historia de Colombia aún antes de convertirse en nación, por su importancia como centro de conocimiento y democracia.
La carga patrimonial del sitio contrasta con la innovación conceptual que el programa implica. El CRAI es la evolución de la biblioteca tradicional, un lugar donde el silencio de la lectura es remplazado por las dinámicas propias de la academia: encuentros, conversaciones, discusiones, diversión, investigación e innovación.
El diagnóstico general de lo existente arrojó un sitio que aunque devenía un punto de confluencias y recorridos de la comunidad académica por su ubicación, fragmentaba y hacía difícil la lectura de las realidades que confluían en él. La propuesta entonces buscó reunir las diferentes dimensiones en un espacio totalizador, en el cual todo se percibe como una unidad reunida en una continuidad espacial.
En ese sentido, la principal operación consistió en sacar la materia para introducir la luz y la vegetación en un escenario pedagógico capaz de recibir a la vez el conocimiento y ocio. Desmaterializar el espacio existente supuso crear un paisaje interior en el cual se generan paisanajes (vínculos entre las personas y el lugar). La vegetación preexistente se pone en evidencia y aparece una nueva en materas y muros verdes.
El estudiante -entendido como la parte fundamental de la composición del espacio- se convierte en unidad de medida del mismo. Por otro lado, la estructura existente se transforma en soporte de nuevos usos que, apoyada por un sistema de mobiliario/matera, permite las diferentes actividades que puede llegar a recibir un programa como lo es el CRAI.
La innovación tecnológica aparece con las TIC[1] que invitan a interactuar con el espacio por medio de proyectores, los muros/tablero, los sitios de cargas y consulta digital, bicicletas generadoras de energía, tablas para ejercitarse, videowalls que proyectan información climática del lugar, y zonas de impresiones y copias entre otros.
Con ello, el cuerpo -mediante la antropometría- y la mente –mediante las relaciones con el espacio físico y virtual- devienen la unidad de medida del conjunto, haciendo que el uso del mobiliario y tecnología creen conocimiento.
Así pues, el encargo del proyecto tiene en su esencia misma la filosofía del cliente: Nova et vetera (“Siempre antiguo siempre nuevo”). El vínculo con la historia del campus a partir de la referencia a José Celestino Mutis, la Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada y el lenguaje vanguardista, tecnológico y colorido de la composición, se entienden como una manera de contrastar con los espacios históricamente hechos en la universidad. Nuevos espacios en donde la sostenibilidad, el reciclaje, el arte y la creatividad adquieren forma.
[1] Tecnologías de la Información y la Comunicación.