BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | INTERVENCIÓN ARQUITECTURA PATRIMONIAL O DE INTERÉS PATRIMONIAL
MÉXICO
Autor/es: UNAM, FACULTAD DE ARQUITECTURA.
La Facultad de Medicina solicitó a Facultad de Arquitectura e Instituto de Ingeniería realizar el Proyecto y Dirección Arquitectónica de la obra. Sus espacios aportarán áreas de exposición y albergarán la “Biblioteca Doctor Nicolás León” de historia y filosofía de la medicina.
El inmueble, que fue del Santo Oficio, está en resguardo de la Facultad de Medicina. Su imagen actual resulta de la superposición de etapas constructivas, desde su origen de cárcel hasta la vecindad del siglo XIX. Más de 2,500m2, en dos niveles alrededor de un patio, con 20 arcos y columnas de cantería que sostiene un techo de viguería cubriendo el pasillo. Al oriente otro patio: el de Aljibes, con vestigios de tinas de tabique, con pisos de cantera rosa y enlucido de cal. Al sur, el patio de los asoleaderos para los presos, ahí se conservan 10 columnas de sección cuadrada, fuste estriado y capiteles dóricos.
Anteriormente se modificaron vanos, demolieron dinteles de cantera, utilizaron materiales distintos a los originales que cambiaron capacidad de carga, se adaptaron instalaciones y se sobrecargaron sistemas constructivos. A es ose sumaron hundimientos e importantes fallas estructurales, que llevaron al colapso de la crujía norte y las azoteas. Las vigas estaban putrefactas y apolilladas, había terrados húmedos, pérdida de acabados, flora parásita y disgregación de materiales.
Se hicieron calas exploratorias y estratigráficas, que permitieron hacer diagnósticos y propuestas de intervención, se colocaron apuntalamientos, además de asegurar el correcto trabajo de cimentaciones de mampostería, consolidando con inyecciones y remamposteos.
Se liberaron los entrepisos y azoteas no originales dañados. Se consideraron las cargas de la biblioteca, integrando vigas IR y losacero. Las vigas de los pasillos se restauraron y reintegraron en sitios intercalando metálicas, dejando vestigio del sistema original. Se integraron muros transversales para rigidez de las crujías y contribuir en los nuevos usos. Se integró una escalera de estructura metálica completamente reversible, y se reestructuró la escalera exterior existente que presentaba fallas estructurales.
Los muros originales se consolidaron con inyecciones, remamposteos y “cosiendo” grietas. En los “Aljibes” se sustituyeron piezas fracturadas, y fueron restaurados rejunteando y encalando, para después reintegrar pisos.
En los asoleaderos se catalogaron y desmontaron las columnas que habían sufrido daños importantes en el sismo, se rectificaron niveles y pendientes, recimentando columnas y reintegrándolas, reforzadas con vástagos de acero inoxidable.
La cantería se restauró, se retiraron incrustaciones, juntas de mala calidad, exfoliaciones, se sustituyeron piezas muy degradadas, se reintegraron dinteles perdidos, dejando constancia de su cambio de temporalidad. Se rescataron los rodapiés haciendo una reintegración cromática que armoniza con los vestigios de pintura. En patios, se recuperaron pisos intercalando piezas nuevas para completar los tapetes con un diseño contemporáneo.
Las herrerías fueron restauradas, integrando otras con diseños contemporáneos, así como carpinterías y cancelería. Se incluyeron las instalaciones necesarias.
Se reintegraron enmarcamientos y cornisas de argamasa, utilizando tarrajas tomadas de las secciones conservadas.
Se respetaron espacios y materiales originales, así como etapas constructivas de valor histórico, distinguiendo las intervenciones.
