BAQ2020
PREMIO NACIONAL | VIVIENDA UNIFAMILIAR
ECUADOR
Autores: Arq. Miguel Luciano Rivera Bracaci, Arq. Milton Rivera Cevallos
Colaboradores: Ing. Luis López, Jorge Parra, Ernesto Cárdenas, Sebastián Crespo
Conscientes del gran impacto de la huella de carbono que produce la construcción; una familia de deportistas y amantes de la naturaleza, quieren construir su hogar en el mismo entorno donde entrenan cada día; un lugar muy particular por su paisaje y clima árido con una vista privilegiada al cañón del Chiche en Tumbaco. El proyecto busca intencionalmente reducir las emisiones de carbono incorporando estrategias sostenibles como la reutilización y transformación de contenedores y materiales para la disminución del impacto sobre el medio ambiente, evitando la explotación, producción y transporte de nuevos materiales.
El sitio presenta un terreno de cangahua que posee una pendiente positiva, por lo cual se busca implantar el proyecto en la parte más baja del terreno, evitando en lo posible cortes y rellenos innecesarios y aprovechar la topografía de este para incluir el área de garaje y accesos a nivel de la calle e independizar a la vivienda en un nivel superior.
Considerando estas premisas, el concepto del proyecto busca interrelacionar las diferentes actividades que los usuarios realizan a lo largo del día en un gran espacio flexible concentrando su atención en el paisaje. Para ello, se propone utilizar siete contenedores, los mismo que por sus características cumplirán la función de estructura y envolvente, conectadas por una estructura secundaria de vigas tipo I, columnas redondas de acero y muros de hormigón armado.
El arreglo de los contenedores compone un espacio central de doble altura, libre de elementos que puedan bloquear la vista con el fin de organizar las diferentes áreas públicas, semipúblicas y privadas; brindando diferentes niveles de relaciones visuales y de escala. El frente del proyecto se abre completamente al paisaje, brindando luz natural y ventilación cruzada a todo el programa de la casa.
La reutilización de las estructuras de los contenedores y materiales reciclados se realizó de manera precisa; cada elemento que fue sustraído debía ser reubicado en otro espacio para cumplir el mismo fin que tuvo en su vida útil o transformarse y adecuarse a una nueva función. Es así como varias puertas de los contenedores fueron reubicadas y otros elementos como las paredes de los contenedores, se transformaron en los techos del parqueadero. Los encofrados de madera fueron reusados en los interiores de la vivienda guardando la misma proporción de los contenedores lo cual permite a estos elementos cambiar la organización de los espacios continuamente. De igual manera se buscó potenciar las características estéticas de las paredes, imitando diferentes texturas y aperturas en los muros de hormigón guardando una estrecha relación con las paredes del contenedor.
Tomando en cuenta diferentes estudios, se concluyó que la incorporación de los contenedores en el proyecto redujo en aproximadamente 26% la huella de carbono total del proyecto respecto de una estructura convencional de hormigón armado. De esta manera, el proyecto es concebido como un objeto atemporal con la capacidad de transformarse y adaptarse a las diferentes necesidades de los usuarios a lo largo del tiempo, generando un impacto positivo al medio ambiente.