BAQ 2010 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
ECUADOR |
VIEJO ESTILO CÍA. LTDA./DANIEL CRUZ, JIMENA LÓPEZ. |
Ubicación:
Ecuador. Provincia de Cotopaxi. Cantón Salcedo. Parroquia Cusubamba. Comuna de Carillo.
Breve Historia:
El Ecuador del siglo XVIII la gran mayoría de tierras estaba en manos de la iglesia y de estas muchas bajo el poder de los jesuitas, que adquirieron gran parte de sus haciendas, por medio de llamados “censos”. Actualmente es una suerte de crédito bancario, que se asemeja al chulco. Incasables y organizados trabajadores, los jesuitas mejoraron, las técnicas agropecuarias, por lo tanto mejoraron la producción de las haciendas. Construyeron caminos, canales de agua, facilitaron la educación a sus subalternos y supervisaron con medios contables la producción. Esto facilitó que acaparen tantas tierras y poder. Tenían tanto poder que determinaban que se comía y que no se comía en las grandes ciudades. Despertando codicia y envidia en la población, Carlos III tomo cartas en el asunto y los desterró en 1867.
En la hacienda “La Testamentarias” principalmente se producía cereales.
La natural magnificencia de la casa comienza por el lugar que se escogió para levantarla, de seguro al momento de decidir el sitio, se consideró: la gran vista del predio, el paisaje del valle de Pujilí, los volcanes que lo rodean tales como el Iliniza y el Cotopaxi. La obra arquitectónica es caracterizada por su esencia y sencillez, con todas las características de la casa de campo.
La hacienda “La Testamentaria” fue comprada por la familia Vallejo- Vallejo en 1970, por la predilección de la misma a compartir la vida de campo. Aquí crecieron ilusiones y recuerdos.
La casa pasó por varias remodelaciones, ampliaciones, dependiendo de las necesidades de cada propietario. Es importante mencionar que a pesar de su pertenencia privada la hacienda continúa siendo un centro de actividades comunitarias. Es utilizada por la comunidad de Carillo celebrar festividades, ceremonias, seminarios, actividades de diferente índole.
Patología:
La constructora Viejo Estilo CIA. Ltda., realizó una evaluación del estado de la edificación, constatando los daños que el terremoto de 1987 ocasionó en la casa y los daños ocasionados por los agentes atmosféricos. La construcción presentaba un cuadro de patologías dramático, gran parte de la cubierta se había desplomado, así como el desmoronamiento, agrietamiento y el colapso de varios muros portantes. Los muros que aun se encontraban de pie, presentaban un importante deterioro y agrietamiento.
Los agentes atmosféricos tales como la lluvia y el viento facilitaron el crecimiento de vegetación sobre la tierra de los muros colapsados. Así mismo sucedió en el techo el musgo colonizo a las tejas. La madera expuesta a la intemperie se había desintegrado completamente. En varios lugares de la cimentación, piso y paredes se encontraron “vacíos” provocados por excavaciones supuestamente realizados por buscadores de tesoros que lastimosamente, contribuyó al debilitamiento de su capacidad portante.
Planificación Arquitectónica:
La planificación consideró la conservación de los muros existentes en buen estado, realizando una limpieza general del sitio y un apuntalamiento de los muros. Por las características de la cimentación y piso se planteó un reforzamiento estructural de los mismos, se efectuó la construcción de cámaras de ventilación y consolidación general de muros soportantes. Construcción de una estructura de refuerzo en madera, inyecciones de mortero y consolidaciones con técnicas vernáculas, tradicionales y modernas.
Se planteó una solución adecuada de la cubierta, haciendo descansar ésta sobre una estructura de madera que descarga y aliviana los pesos de la cansada estructura soportante de tierra. La cubierta es de vigas de madera, sobre la cual se fabricó una loseta con malla armex 6x10x10, y malla de enlucido, sobre la losa se puso una capa de 4 cm. de mezcla de cemento arena gruesa y cascajo.
Para proteger la loseta de posibles filtraciones de agua se colocó chova- techofield 2000.
Alfajías y tiras de eucalipto tratadas con preservantes son el soporte de las tejas que existían en la casa. En la parte inferior se enlució con un terminado rústico. Se utilizó todas las piezas de madera en buen estado de conservación y se tuvo un especial cuidado, con el desmontaje de tejas que fueron reutilizadas. Puertas, ventanas y cubre ventanas fueron reutilizados y se utilizó pintura de color blanco para proteger a las paredes.
Al explorar la edificación se encontró toda clase de vestigios, parte de pisos, tipos de ensamble, formas de uso de distintos materiales tales como la cangagua para formar paredes, encontrándose ciertos detalles singulares que caracterizaron la edificación, y que fue necesario poner en valor. Los requerimientos y necesidades de los actuales propietarios exigieron una intervención de reforzamiento de la estructura portante de la edificación, para amarrar los muros de la casa con elementos que trabajen a compresión y flexión como las vigas de amarre y pilares de madera.
La delicadeza de los muros de tierra obligó a que se establezcan criterios para la introducción de materiales nuevos como el ladrillo para calzar las paredes o la utilización de cemento y hierro. Los elementos nuevos y contemporáneos deben mostrarse como son. El proyecto arquitectónico para la remodelación de la casa de hacienda “San Luis” pretende evocar el sentimiento de la casa antigua, considera el bienestar y sensaciones placenteras que puede ofrecer a sus habitantes, y explota las magníficas vistas de su ubicación especial en los andes ecuatorianos, proponiendo ideas que la hacen única para sus dueños. La propuesta arquitectónica plantea el mejor aprovechamiento del espacio para implantar cuatro dormitorios con baño, cocina, sala, comedor, capilla, un baño social. Dotar de energía eléctrica, agua potable y un sistema de evacuación de aguas negras que no contamine.
No se proyectó reconstruir las paredes totalmente colapsadas, esto facilitó aprovechar más a los espacios para los usos nuevos requeridos.
Conclusiones:
La rehabilitación de esta casa de hacienda donde la restauración se ha entendido como arquitectura y la arquitectura se ha entendido como evocación del pasado, representa devolverle a la familia Vallejo, a la comunidad de Carillo y al mundo un patrimonio tangible, presente en su arquitectura e intangible en su valor cultural.