BAQ 2014 |
CATEGORÍA HABITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
ESPAÑA |
GUALLART ARCHITECTS,VICENTE GUALLART,MARIA DIAZ |
El proyecto se desarrolla en Gandía, una ciudad situada al sur de Valencia, de 75.000 habitantes.
El objetivo es desarrollar un proyecto híbrido, que funcione como una residencia de estudiantes, pero que cumpla los requisitos de una vivienda social y desde un punto de vista programático desarrollar espacios compartidos en las viviendas para jóvenes.
El programa propuesto incluye 102 viviendas para jóvenes, 40 viviendas para mayores, un centro cívico y social para el Ayuntamiento.
El Plan de la Vivienda a nivel español define claramente que se podrán realizar viviendas de entre 30 a 45 m2, teniendo como máximo un 20% de superficie compartida, pero no dice ni dónde ni cómo se ha de situar ésta.
En una vivienda existen un mínimo de trece funciones básicas relacionadas con el hecho de habitar. Unas de ellas son claramente privadas (dormir, asearse, etc.) y otras, pueden tener un carácter semipúblico o más bien, compartido (comer, ocio, trabajar digitalmente, lavar, etc).
Estos recursos se pueden compartir en el interior de una vivienda, entre dos viviendas, entre individuos de una planta o dos contiguas, a la escala de todo el edificio o entre edificios del mismo barrio.
Por lo tanto la clave es elegir a que escala se quieren compartir recursos para crear un modelo de habitabilidad u otro.
Si hay que construir 102 viviendas de 45 m2, que pueden compartir un 20% de su superficie, se pueden compartir hasta 918 m2. En el límite se podrían crear 46 espacios compartidos de 18 m2 (cada vivienda cede 9 m2) o bien un solo espacio de 918 m2.
La propuesta fija un interesante e innovador modelo en el cual se definen tres escalas de habitabilidad:
-Una primera escala individual, de 36 m2, en la que se sitúa la cocina, aseo, y zona de descanso, en un apartamento-loft.
-Otra escala intermedia, de 108, 72, 36, 24 y 12 m2 que comparten 18, 12, 6, 4 ó 2 personas, y que se encuentra cada dos plantas. En ella se sitúa un gran estar y zonas de encuentro y trabajo.
-Otra escala mayor que comparten los ciento dos habitantes con 306 m2, situadas en la planta baja, donde se localiza una sala de estar, lavandería, acceso a internet y una biblioteca.
De esta manera, el hecho de ceder 9 m2 hipotéticamente individuales, genera espacios de diversos órdenes, que se organizan en diferentes escalas de privacidad y funcionamiento.
La unidad básica de la vivienda por lo tanto parte de la suma de un espacio privado de 36 m2, otro compartido de una escala próxima y uno compartido en planta baja de una dimensión muy amplia, fomentando la creación de micro comunidades propias de las edades universitarias.
Se evita explícitamente el tener sólo una escala de lo privado y otra escala de lo colectivo, propio de las residencias estudiantiles de épocas anteriores.