BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | ARQUITECTURA MÍNIMA
MÉXICO
Autor/es: SOA Soler Orozco Arquitectos.
Colaboradores: Arq. Juan Soler, Arq. Alan Orozco, Arq. Fernanda León, Arq. Alan David Orozco Martínez.
En Terraza Francia, la vegetación difumina los límites del espacio disponible, y los materiales naturales como la piedra, la grava y la madera crean una atmósfera para relajarse, compartir una comida en compañía e incluso meditar.
La gravilla que cubre la losa hace olvidar que se está en la azotea de un edificio. La vegetación es una extensión de las copas de los árboles vecinos. Buscamos que la piedra y la madera, se expresaran con la misma naturalidad.
En la Ciudad de México, con sus más de 20 millones de habitantes, la oportunidad de estar rodeado de vegetación parece inusitada. Una familia decidió duplicar su espacio habitable al convertir la azotea de su apartamento, en una zona residencial del sur de la ciudad, en un espacio exterior habitable para poder tomarse un respiro del estrés cotidiano de la vida de la ciudad; conectado con la naturaleza, dentro de su contexto urbano.
Simplemente apoyada para distribuir su peso de manera uniforme, una plataforma de acero sirve de base para las columnas pareadas. Fijada a ellas, una estructura horizontal de madera de encino laminada sostiene una última capa de vidrio para proteger de la lluvia. Un mueble de acero es el accesorio de apoyo para la comida; la mesa, sillas y sillones, sugieren cómo ha de usarse el espacio.
Dentro de un marco de madera desprovisto de cubierta, un cuenco semiesférico de acero sin acabado convoca a reunirse a su alrededor cuando se enciende el fuego.
La atmósfera general es relajada y al atardecer, líneas de iluminación indirecta envuelven al espacio y le otorgan un aire acogedor.
