BAQ 2010 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ARGENTINA |
RODOLFO FROLIK |
En un barrio de densidad media, a tan sólo 4 cuadras del centro comercial de Tandil, se ubica Terrazas del Sur, un edificio de 22 viviendas organizadas en dos cuerpos de planta baja y cuatro pisos cada uno.
En ambos bloques se trabajó con un sistema de módulos para un aprovechamiento eficiente y racional de la planta, logrando además 8 tipologías diferentes de departamentos.
Ambos cuerpos se comunican en el 2º y 3º nivel a través de un puente peatonal que se suspende sobre un patio de generosas dimensiones. Este patio reúne todas las circulaciones comunes de edificio, además de favorecer el asoleamiento y la ventilación cruzada.
El acceso al edificio se concibió como un “hueco urbano”, retirando el conjunto 5m. de la línea municipal y retranqueando el frente a partir del 3º nivel para generar amplias terrazas que miren a las sierras. De ese modo la entrada, ubicada en el centro de la fachada, se jerarquiza con un espacio en triple altura.
En la planta baja del primer bloque se ubican 2 unidades de 2 ambientes cada una y los accesos vehiculares y en el 1º y 2º nivel se resuelven las tipologías más tradicionales: en los laterales las de 3 ambientes y en la parte central las de 2 ambientes.
El 3º y 4º nivel del mismo cuerpo está formado por 6 unidades de dúplex a manera de loft, con un mínimo de circulación y un máximo de espacialidad.
El segundo bloque contiene 8 dúplex desarrollados entre 1º y el 4º nivel, liberando la planta baja para albergar estacionamientos en semicubierto y permitir una pasada hacia el fondo de la parcela, donde se encuentran los usos comunes: el jardín, el quincho y la pileta.
La idea fundamental del proyecto es concebir las unidades de vivienda como verdaderas “casas urbanas” con amplias terrazas con parrilla, grandes paños vidriados y una relación muy permeable con el exterior.
Las fachadas del edificio se trabajaron con un lenguaje racional, desmaterializando la “caja” y dejando al descubierto la estructura de pilotes, logrando una sensación de liviandad. La horizontalidad se refuerza con el diseño de los parasoles y barandas.
El paisaje serrano del sudoeste bonaerense resulta el marco ideal para el emplazamiento de este conjunto, que busca preservar el estilo de vida local.