BAQ2018 |
TEORÍA, HISTORIA Y CRÍTICA DE LA ARQUITECTURA, URBANISMO Y EL PAISAJE |
COLOMBIA |
AUTOR: Carlos Niño Murcia |
Los arquitectos latinoamericanos debemos conocer la manera como los indios han construido su territorio. América no comenzó con la llegada de Colón -ni de Le Corbusier-, aquí ya estaban ellos, provenientes de Asia milenios antes del “descubrimiento”.
Su territorio elaborado es una geografía chamánica. Establecida en el mito que narra la creación del mundo por las deidades, el origen de la gente y sus pautas culturales; una narrativa poética que determina la demarcación de su territorio, la toponimia y las áreas de producción o recolecta, las zonas de los grupos relacionados y las de los extraños. Construir la maloca, el bohío, el templo, la casa comunal o las ciudades es reconstruir el cosmos y establecer una total armonía con él. Puede ser arquitectura de piedra, como en Mesoamérica o el gran territorio inca, o puede ser arquitectura vegetal que ha dejado pocos vestigios, pues es perecedera, pero no por eso es menos grandiosa y enraizada en nuestro medio y nuestra forma de ser.
Por supuesto que nuestros arquitectos y estudiantes deben conocer las arquitecturas del mundo -antiguas y actuales- pero si no conocemos nuestras raíces las decisiones territoriales y los proyectos serán impostados, inadecuados y nada relacionados con nuestra profunda idiosincrasia. Latinoamérica, en líneas generales, es mestiza, de Asia (los indios), África (los negros) y Europa (los blancos), todos mezclados en América, y no podemos desconocer o menospreciar algún componente. Reconocerlos con altivez nos hará más seguros y lúcidos, sin complejos y auténticamente creativos.
Se trata de un conocimiento indispensable para planear mejor el territorio y la arquitectura del futuro pues no sólo se trata de un manejo integral de la naturaleza que busca mantener el equilibrio del mundo –al reconocer una energía a preservar y a la vez dirigir las relaciones sociales, la vida y el empleo de los recursos-, sino que su sabiduría potenciará la proyección del futuro al corresponder con nuestro ser y concebir un mundo sin depredación ni usuras. Pero la gran mayoría de nuestros profesionales ignora este grandioso ancestro.
El libro mira el mito, el rito y la sociedad, luego el territorio, la arquitectura y el objeto, y concluye con los principios esenciales que rigen la construcción de su territorio. El texto se complementa con las gráficas, elaboradas para este libro y que aclaran y enriquecen la explicación.
Conocer lo que somos, nuestra idiosincrasia integral, frente a los problemas y necesidades y actuales, e inspirados por las lecciones de la arquitectura del mundo, nos permitirá concebir una mejor y más propia arquitectura !!