THE KATY TRAIL

Como un catalizador para el desarrollo urbano, el Katy Trail es un ejemplo de gran éxito público en un paisaje de financiación privada. Una estación de ferrocarril abandonada que una vez dividió el núcleo de Dallas se ha transformado en una cinta de 4,5 millas de las plantaciones de restauración, senderos de usos múltiples, conexiones de vecinos y plazas peatonales; la alteración de un medio ambiente una vez abandonado y peligroso en un equipamiento recreativo intenso.

El ferrocarril de Missouri-Kansas-Texas «Katy» fue el primero en entrar en el norte de Texas cuando comenzó la operación en 1887, y durante décadas fue el enlace para residentes de Dallas a la Costa Este. Después de 100 años de transportar pasajeros y mercancías dentro y fuera de Dallas, el servicio ferroviario y las pistas fueron abandonados. El rastro de Katy como nueva vida comenzó cuando el ferrocarril Union Pacific, que había adquirido el Katy, donó los abandonados derecho de vía para el Condado y la Ciudad de Dallas en 1993. A mediados de la década de 1990, miembros de la comunidad, trabajando con funcionarios del condado y de la ciudad , propone la transformación del ferrocarril de Katy en zonas verdes urbanas como parte de un programa de rutas de todo el condado. En 1997, partidarios de la comunidad formaron Amigos de la Katy Trail (Los Amigos), una organización sin fines de lucro dedicada a la creación de un gran parque nuevo para Dallas.

Cambiando la percepción pública del sitio, descuidado y sin mantenimiento era un reto importante para el arquitecto paisajista, incluso después de las dos millas iniciales de una amplia pista de hormigón de 12 pies que fue construida por el Ayuntamiento y se abrió para el uso público. Sin puntos de conexión, nodos de descanso, mejoras del paisaje y de seguridad, el arte público, y los componentes de hallar caminos el camino quedó simplemente un camino a través de un espacio lineal indeseable. Además, se establecieron cuatro objetivos principales: hacer un sendero de fácil acceso seguro para todos los usuarios; para construir un hermoso parque, ciudad natural y zona de recreo; para celebrar el medio ambiente natural y la historia de la pista; y la construcción de Los Amigos de la Katy Trail en administradores a largo plazo y defensores de la pista.

El original de 12 pies de ancho sendero de hormigón se amplió a 4,5 millas de longitud y el plan maestro añadió una segunda 6 ‘trail running amplia acolchado. Más importante aún el plan identifica los puntos de entrada plaza significativos; define un tema de diseño coherente de los nodos y las intersecciones; y estableció la señalización y los iconos para hallar caminos. El resultado es la conexión de 30 acres de nuevo parque público a los 125 acres de zonas verdes de la ciudad existente, en última instancia, la creación de un sistema verde vinculado que unificó los espacios verdes dispares en un único parque lineal.

El plan identifica veinticuatro entradas públicas, incluyendo siete que son compatible con ADA, lo que plantea desafíos específicos dada la naturaleza elevada del corredor ferroviario. Seis nodos primarios fueron establecidos como espacios de plaza y entradas primarias, y se hicieron siete conexiones adicionales a todas las veinticuatro entradas que conectan los barrios adyacentes y de negocios, y que ofrecen los peatones y los ciclistas puntos de acceso independientes de las principales intersecciones vehiculares.

El plan maestro también se considera una paleta común de las plantaciones de restauración y nativas, árboles de sombra y plantas de acento más alto nivel de detalle en los nodos. La paleta planta es una mezcla única de plantas nativas que enlazan el rastro a las áreas de espacios abiertos que amortiguan la pista existente, pero también contiene una colección de naturalizados especies de plantas urbanas que son comunes a la selva urbana de Dallas.

El Katy Trail es un ejemplo de lo que es posible cuando los intereses públicos y privados unifican sus objetivos y establecer un programa de cooperación donde el liderazgo es proporcionado por un equipo profesional competente. La reutilización adaptativa de esta línea de ferrocarril abandonado representa un enfoque sostenible del desarrollo urbano que ha permitido a un entorno Marchita que ser re-capitalizado de manera que no sólo promueve la conectividad y el hábitat, pero amplía la infraestructura verde de una ciudad a la vez que actuando como un catalizador para el desarrollo y una fuente importante de ingresos fiscales para la Ciudad.