BAQ 2004 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
URUGUAY |
CRISTINA BAUSERO. |
El programa arquitectónico trata de una vivienda colectiva, centro cultural y un espacio para la música y actividades recreativas. En esta vivienda habitan 15 personas: un núcleo familiar de madre, padre y tres hijos, un núcleo monoparental formado por madre e hijo, dos parejas sin hijos, adultos y jóvenes solteros. Esta solución de vivienda, finalizada en el año 2001, ha permitido el acceso a una vivienda de gran calidad espacial y de servicios a varias personas que individualmente no hubieran accedido. A su vez esta concepción de vivienda permitió no solo el acceso a la misma sino también la permanencia en ella por sus usuarios.
El programa de la vivienda se compone de espacios colectivos e individuales. Entre los primeros se encuentran la cocina, comedor, sala de estar, biblioteca, baños y demás servicios; entre los segundos los dormitorios como unidad de uso individual. El proyecto fue concebido de forma introvertida, dada las proporciones del terreno, permaneciendo oculto al espacio público por el Centro Cultural. Esta diferencia entre el espacio privado y el espacio público se resuelve con un espacio articulador de ambos – la biblioteca -, de uso tanto para los habitantes de la casa como para el Centro Cultural. Una simple puerta corrediza separa ambas actividades.
La estrategia de ocupación, fue la que condicionó el diseño del proyecto arquitectónico. El terreno contenía algunas construcciones precarias y una casa de 1914 varias veces reformada. En una etapa 0 se procedió al reciclaje de esta construcción antigua y de los galpones ubicados al fondo que se usaban como lugar de estudio y juego en el día y dormitorio durante la noche. Las instalaciones de recreación – frontón y piscina – eran existentes.
Se pensó, entonces, en realizar un bloque que resolviera rápidamente la ocupación del mismo por varias personas a la vez. Este bloque constituido por un prisma puro de dos niveles contenía 6 dormitorios que permitieron resolver en muy corto plazo esta Etapa 1 del proyecto. Posteriormente se procedió a realizar la Etapa 2 la que resolvía los nuevos servicios, más dormitorios y el estar comedor. Por último se procedió a realizar el último bloque Etapa 3 a caballo entre la nueva y la antigua construcción, que generó en planta baja la biblioteca y los baños del centro cultural y en planta alta los últimos dormitorios. Esta etapabilidad fue el disparador del diseño del proyecto y sus etapas de obra.
La solución arquitectónica, permitió que cada etapa se fuera diseñando y resolviendo independientemente. En un terreno angosto y largo, con orientación este–oeste, se recostó la construcción sobre la medianera sur, generando un patio de servicio amplio, que aporta al edificio a través de una pared de doble altura de ladrillos de vidrio una importante superficie luminosa, sin incidencia del sol. Por otra parte la solución debía permitir que todos los dormitorios tuvieran sol en alguna hora del día y en todas las estaciones, así como permitir la ventilación cruzada para una buena higiene de la vivienda. Es así que se resuelven volúmenes articulados que se recortan, conformando corredores con ángulos vidriados y ventilados, espacios de distribución con aberturas estratégicamente ubicadas que permiten descubrir el sol durante todo el día en diferentes espacios de la vivienda. El volumen de la etapa 2 levemente girado para evitar en el verano la fuerte incidencia del sol, permite generar una variedad de espacios exteriores que se suceden y nos van mostrando nuevas escenografías a medida que vamos accediendo a la vivienda por el retiro lateral.
El sistema constructivo que se utilizó es el tradicional y mixto de muros portantes y estructura y losas de hormigón armado, los cuales están sin revocar. Esto significó una decisión de proyecto, condicionada por la disponibilidad económica, resultado que permitió un diálogo de estos materiales prolijamente construidos con la pureza de las líneas del aluminio negro de las aberturas a exteriores y los marcos de chapa de las aberturas interiores. Se utilizó la madera en planos puros sin ningún tipo de moldura para resolver las puertas interiores que van de piso a techo, logrando también al interior de la construcción una lectura de llenos y vacíos al igual que en el tratamiento de la envolvente. Ésta, conformada por muros dobles, como forma de conseguir un mejor acondicionamiento natural, fue tratada con ladrillo visto, revoques texturados y lisos que fueron componiendo los diferentes volúmenes.
El Centro Cultural que consta de una sala de proyecciones, una sala de exposiciones y la biblioteca, se pensó como un espacio autogestionado donde funciona una sala de cine y una Escuela de cine para niños y jóvenes, así como otras actividades culturales.
En el espacio posterior se desarrollan toda clase de actividades recreativas, así como un espacio de estudio y ensayo de música.